Escándalo
Estancia Vieja: la tesorera exige la renuncia de la empleada que golpeó a una vecina
Se desató una nueva crisis dentro del gobierno de Raúl Barrera.En los últimos meses, la comuna de Estancia Vieja se ha convertido en un barco sin rumbo que navega según el golpe de timón de algunos de sus dirigentes. Tras la escandalosa pelea que llevó adelante la cajera de la comuna, identificada como Silvana Paola Benítez, la tesorera oficialista electa, Laura Suárez, ingresó una nota por mesa de entrada mediante la cual le exige al presidente comunal y principal figura política de Estancia Vieja, Raúl Barrera, que comience los trámites formales para su desvinculación.
Si bien al tomar estado público Barrera se comprometió a sancionar a la empleada, hasta este viernes no se había concretado ninguna formalidad, por lo que su segunda en orden político, le exigió la inmediata sanción.
La denunciante se encontraba acompañada por su pequeño hijo a la hora de ser atacada luego que la empleada comunal, la agrediera verbal y físicamente dentro de la comuna. El hecho se habría registrado el sábado pasado cuando había concurrido a pagar sus impuestos. Daiana Iriarte supo desempeñarse en la comuna hasta el pasado mes de febrero, cuando decidió presentar su renuncia por «maltrato». Sin embargo, nunca pensó que podría vivir una situación semejante. Luego de realizar la denuncia, otros vecinos se comunicaron para manifestarle que también habían tenido problemas con la trabajadora comunal.
«Fui a pagar los impuestos y ella me vio cuando entré, se paró al lado mío y empezó a gritarme. Según ella, yo andaba diciendo cosas, todo un chusmerío barato. Le dije que no sea ridícula y que terminara con eso, pero me seguía gritando. Después se metió detrás del mostrador y me seguía gritando y diciendo insultos de todo tipo. Yo estaba con mi mamá al teléfono que me pregunta qué pasaba»; relató la mujer, en diálogo con EL DIARIO.
«Ella me decía que tenía que ser una agradecida con la Comuna, siendo que me fui luego de haber trabajado dos años en negro. Tenía tres áreas a cargo y cobraba un sueldo miserable, durante los últimos meses estas chicas me hostigaban por pedir aumento y mejores condiciones para los trabajadores. En un momento de toda la situación, me voy al baño, ella se me acerca y me da una trompada en la cara. Después me agarró de los pelos y me rasguñó la cara»; añadió Diana.