Historia, educación y turismo
¿Por qué Carlos Paz debería tener más estatuas?
por Facundo Arrambide (estudiante de sexto año del colegio Dante Allighieri).Villa Carlos Paz es el destino turístico más importante de la Provincia de Córdoba y guarda un rico legado cultural e histórico. Sus plazas, avenidas y calles esconden diversos monumentos y bustos que rinden homenaje a próceres y figuras emblemáticas del país, la provincia y la ciudad. Sin embargo, también es importante reflexionar sobre la importancia de sumar nuevas estatuas que puedan convertirse en atractivos e inviten a reflexionar sobre nuestra historia.
Con sólo echar un vistazo, es fácil darse cuenta de la carencia de estatuas (aún con honrosas excepciones: la más notable es el Monumento a Juan Bautista Bustos, ubicado en la costanera del lago San Roque). Dada la condición eminentemente turística de Carlos Paz, es singular su caso, comparándolo con el de otras ciudades cómo Cosquín con sus esculturas cercanas a la plaza Próspero Molina, o la propia ciudad de Córdoba con las plazas San Martín y Colón, entre otros lugares de las urbes del país que incorporan monumentos como parte de su propuesta de recreación y puesta en valor del legado cultural.
Sabemos que los monumentos tienen un fin turístico y pedagógico (basta observar las salidas educativas de las colegios cuándo recorren las plazas), y un busto ciertamente es bonito y simple, pero una estatua tiene un peso mucho más significativo.
Si todo esto es verdadero, entonces: ¿no sería hermoso tener en alguna plaza cercana a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, una magnífica estatua del ilustre Carlos Nicandro Paz? ¿quizás sentado en actitud de fundar nuestra ciudad? ¿Y no sería genial que los niños- curiosos por naturaleza -en vez de observar un pequeño busto del General San Martín en la plazoleta de la avenida homónima, vieran un imponente monumento del Padre de la Patria? ¿Eso no serviría acaso a los profesores escolares para educar sobre nuestra historia nacional? ¿Y no sería fantástico sumar un pequeño obelisco en la costanera que conmemore la batalla de San Roque de 1829?. Quizás para que recordemos y digamos a los visitantes que hubo una contienda clave en la historia que se libró en las tierras cubiertas por las aguas del lago.
Carlos Paz aún tiene largo camino por recorrer, y todos los pueblos, viejos o jóvenes, deben enfocarse y pensar en las posibilidades de incorporar la historia a su vida cotidiana. Los monumentos son identidad viva esculpida en el bronce, es indispensable (cómo diría un expresidente) no recordar nuestra historia para no perder la conciencia de nuestros destinos.