Murió el represor de Carlos Paz que sembró el terror en La Perla
El represor Luis Alberto Cayetano Quijano, quien vivía en Carlos Paz y se desempeñó dentro del centro clandestino de represión de La Perla, murió sin recibir condena por los delitos que cometió.Carlos Paz. El represor Luis Alberto Cayetano Quijano, quien vivía en Carlos Paz y se desempeñó dentro del centro clandestino de represión de La Perla, murió sin recibir condena por los delitos que cometió durante la última dictadura militar. Quijano se encontraba imputado en el mega-juicio por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en la Provincia de Córdoba, tales como imposición de tormentos agravados, privación ilegítima de la libertad y homicidios calificados.
El genocida carlospacense fue oficial de Gendarmería, especializado en el área de Inteligencia. Desde el 24 de marzo de 1976 hasta 1978, fue uno de los "jefes” del campo de concentración más importante que tuvo el proceso en el interior de la Argentina y cumplió funciones tanto en el Destacamento de Inteligencia Nº141 como en la denominada y temida "patota” de La Perla.
Quijano se encontraba en grave estado de salud desde hace tiempo, situación que lo favoreció a la hora de ser juzgado en la mega-causa de La Perla que cuenta con 650 testigos. En el año 2012 el Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº1 de Córdoba fijó fecha de inicio de audiencia de debate para la causa denominada Menéndez III, en donde Quijano iba a ser juzgado. Desde la Comisión de Derechos Humanos de Villa Carlos Paz lamentaron que no haya llegado en apta condición de salud para afrontar el juicio y ser juzgado por los crímenes que cometió.
En el libro "La Perla. Historia y Testimonios de un campo de concentración”, los periodistas Ana Mariani y Alejo Gómez Jacobo cuentan el testimonio de Luis, el hijo de Quijano, quien tras 36 años de permanecer en silencio, en diciembre de 2011 se animó a contar todo lo que su padre lo obligaba a hacer en su adolescencia. "Yo tenía 15 años. En 1976 y parte de 1977 mi padre me obligó a trabajar en el Destacamento de Inteligencia 141 de Córdoba y me hizo participar de hechos que denuncié ante la Justicia Federal. En cuatro oportunidades me llevó a La Perla, y en otras dos, al Campo de la Ribera. Yo pude ser testigo de las condiciones en las que se encontraban los detenidos y las personas secuestradas en esos lugares”; relató el hijo del represor, quien siente vergüenza.
Quijano no sólo es señalado como un represor sanguinario por los sobrevivientes de La Perla, sino que también se caracterizada por robar todo lo que podía encontrar dentro de las casas que arrasaba el Comando Libertadores de América. Quijano se ocupaba personalmente de contarle los últimos acontecimientos a Luciano Benjamín Menéndez y junto con los militares Barreiro y Burgos, se cree que el entonces comandante Quijano tuvo vinculación con la muerte y tortura de Daniel Héctor Rodríguez, entre muchos otros más.
El nombre del represor que vivía en Villa Carlos Paz, fue reconocido por varios de los detenidos que pasaron por La Perla, que operaba bajo la órbita del Tercer Cuerpo del Ejército y fue uno de los más cruentos que funcionaron en nuestro país.
La periodista Ana Mariani relató que el hijo de Quijano la llamó por teléfono para contarle que su padre había muerto. "Cuando él me avisa por teléfono que ha muerto su padre, la verdad es que utilizó palabras bastante duras si uno las saca de contexto. Yo lo entiendo porque conozco lo que ha pasado y lo que ha sufrido con un padre como el que tuvo”; confío a Villanos Radio.