Caso Chocobar: Un peritaje confirma que el policía disparó hacia el piso

El estudio pedido por los abogados de la familia del delincuente muerto favorece a Chocobar. Sostiene que la bala rebotó en el asfalto antes de impactar en el ladrón
viernes, 21 de diciembre de 2018 · 09:36

Un nuevo peritaje elaborado por expertos de la Policía Federal reveló que la bala que disparó el policía Luis Chocobar y mató al ladrón que había asaltado y apuñalado a un turista en el barrio porteño de La Boca en diciembre de 2017, primero rebotó en el asfalto. Es decir que, según este estudio, el agente disparó hacia el piso cuando perseguía a Juan Pablo Kukok, de 18 años.

De acuerdo a la pericia, Kukoc recibió dos impactos, uno de ellos, "horizontal", en el muslo izquierdo, que le fracturó el fémur y lo hizo caer, y el restante, en la zona de la baja espalda.

La clave para establecer que la bala había sufrido un rebote antes de ingresar al cuerpo de Kukoc estuvo en el "análisis de las deformaciones y marcas que presentaba el proyectil que fuera extraído quirúrgicamente en vida a Juan Pablo Kukoc no resulta compatible con el impacto directo sobre el cuerpo, sino al impacto sobre una superficie ajena a éste, en forma previa, lateralizada y de una dureza considerable", afirmaron los peritos.

La bala calibre 9 milímetros fue analizada en un microscopio de barrido electrónico del Centro Atómico Constituyentes ubicado en el partido bonaerense de San Martín y que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

"Se detectó presencia de silicatos incrustados en diversos sectores del proyectil. Esta presencia sería indicativa de un rebote sobre una superficie que contenga dichos elementos, los cuales son compuestos presentes en los componentes de la banda de rodamiento de las calzadas de circulación vehicular, tal como las del caso que nos ocupa", escribieron los expertos.

El peritaje, también concluyó que "la carencia de elementos de los residuos de la deflagración de la pólvora en las prendas peritadas" permitió determinar que Chocobar no tiró a quemarropa sino a una distancia "superior a 100 centímetros".


El caso

El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017 por la mañana, cuando el fotógrafo Frank Wolek (55) caminaba por La Boca y poco antes de llegar a la calle Caminito, en Olavarría y Garibaldi, fue interceptado por dos asaltantes que le robaron su cámara y uno de ellos lo apuñaló una decena de veces en el pecho y lo dejó gravemente herido.

Ambos ladrones salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, otro, luego identificado como Kukoc, fue interceptado a tres cuadras, en Irala y Suárez, por dos transeúntes que habían visto el ataque y lo retuvieron en el piso.

Poco después, llegó al lugar Chocobar (31), efectivo de la Policía local de Avellaneda, quien se identificó y, en medio de la persecución, le disparó al delincuente porque, según declaró, pensó que iba a sacar un arma. Kukoc murió por la gravedad de las heridas, en tanto que el otro asaltante, que era menor de edad, fue detenido.

En enero, el juez de Menores 1, Enrique Velázquez, había procesado al efectivo por "homicidio agravado por uso de arma y en exceso de la legítima defensa" y trabado un embargo de 400.000 pesos sobre sus bienes.

Cuando se conoció esa medida, el policía recibió el apoyo del presidente Mauricio Macri, que incluso lo recibió en la Casa Rosada, y del jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

Luego, llegó la confirmación de la Cámara del Crimen, que modificó la carátula a "homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber", que prevé una pena máxima de 5 años de prisión. Pero el agravante del uso de arma eleva tanto el mínimo como el máximo en un tercio y recibiría una pena mayor.

La Corte Suprema de Justicia desestimó por unanimidad, un recurso de queja presentado por la defensa de Chocobar, por lo que quedó firme su procesamiento y a un paso de ir a juicio oral.

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