¿Se pudo haber evitado el accidente fatal en la Pampa de Achala?

El trágico accidente automovilístico sucedido el último sábado en la Pampa de Achala, donde perdió la vida una joven mujer, volvió a poner en el ojo de la tormenta al accionar de la Policía Caminera, al levantar los controles dispuestos a lo largo de la ruta Nº 34.
lunes, 3 de diciembre de 2018 · 07:45

Pampa de Achala. El trágico accidente automovilístico sucedido el último sábado en la Pampa de Achala, donde perdió la vida una joven mujer, volvió a poner en el ojo de la tormenta al accionar de la Policía Caminera que levantó los controles dispuestos en el camino de las Altas Cumbres por «mal tiempo».

El hecho se produjo entre el paraje La Posta y el ingreso al camino de Los Peregrinos y tuvo como víctima fatal a Vilma Julieta Gualandra (38), oriunda de la localidad de San Vicente, comuna próxima a Villa Dolores. La mujer, que viajaba desde Carlos Paz (la ciudad donde residía desde hacía años) cuando perdió el control de su vehículo e impactó de frente contra un camión Iveco. que venía en sentido contrario, pertenecía a una empresa de correo y era conducido por Claudio Barbosa (35).

Normalmente, en la Ruta 34 existen varios controles policiales, pero a la hora de la tragedia únicamente funcionaban los que se encuentran en las zonas bajas. Solamente en época estival, aumentan los controles. Saliendo de Mina Clavero y a muy pocos metros del hospital municipal existe el primero. A poco de andar y cerca del paraje Niña Paula está el segundo (que verifica lo mismo que hicieron sus colegas escasos kilómetros antes) y en La Posta, el tercero, antes de llegar a El Cóndor.

En temporada o los fines de semana largos suele haber un cuarto control ubicado estratégicamente entre La Posta y Río de Los Sauces, donde se produce la mayor cantidad de actas por infracciones por sobrepaso en línea doble amarilla. Y antes de llegar a la bifurcación hacia el camino a Bosque Alegre se encuentra el último control. 

Desde que fue puesta en funcionamiento la Policía Caminera, son innumerables los reclamos por la ausencia en los caminos cada vez que las cuestiones climáticas acechan. La niebla, el viento, la pedrea y el hielo son parte del paisaje árido de la Pampa de Achala, donde los controles (no tan solo para sancionar) son necesarios para evitar tragedias.

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