¿Cómo sigue la investigación por la muerte en la fiesta electrónica?

Córdoba. Se agravó la imputación sobre los cuatro detenidos por la muerte del joven Samir Andrés Velázquez (20), tras haber participado de una fiesta electrónica clandestina que se realizaba en una chacra en las afueras de la ciudad de Córdoba y donde habría consumido éxtasis.

El fiscal Pedro Caballero confirmó que se cobró una entrada de $100 y que había más de doscientas personas dentro de la casona ubicada sobre un camino a la altura del kilómetro 8 del Camino 60 Cuadras. Si bien en un principio había trascendido que la vivienda pertenecía a Herman Olivero, parlamentario del Mercosur, fue vendida hace algunos años y ahora sería propiedad de un sindicato.

«Lo detenidos son Alejandro César Aguirre, Ricardo Marconi y Gonzalo Ortiz que están imputados por homicidio culposo. Mientras que Ariel Antonio Carletti enfrenta cargos por ejercicio ilegal de a profesión y homicidio simple y dolo eventual en concurso real. Este último habría actuado como médico. Los otros vinculados a la organización»; aseguró el fiscal.

La investigación apunta a determinar si los presuntos organizadores habían llevado adelante eventos de características similares en el pasado. El cargo que pesa sobre ellos contempla una pena de dos a cinco años de prisión, por considerar que su accionar incurrió en negligencia e imprudencia.

Asimismo, se conoció esta mañana, que el fiscal Carlos Cornejo (integrante del Ministerio Público Fiscal que lleva adelante la lucha contra el narcotráfico) también decidió imputarlos por presunta facilitación de lugar para el consumo de estupefacientes.