Descubren dos animales extintos en la cima del Cerro de la Cruz

lunes, 19 de octubre de 2020 · 17:10

El personal contratado por la Municipalidad que tienen a su cargo el mantenimiento, control y acceso al Cerro de la Cruz, descubrió esta tarde dos animales que se creían extintos en la zona. EL DIARIO dialogó con el intendente del Parque Nacional Quebrada del Condorito, Germán Jaacks, quien indicó que se trata de dos ejemplares de pecarí de collar que ante la ausencia de turistas y vecinos en la cima están recolonizando su hábitat natural.

Los encargados del mantenimiento del cerro tomaron una serie de fotografías de los pecaríes, por lo que inmediatamente se puso en conocimiento de la situación a los guías de la Secretaría de Turismo y el personal de la Dirección de Ambiente.

«El pecarí de collar es autóctono y está recolonizando áreas que antiguamente habitaba. Durante muchas décadas dejaron de estar porque lo fueron extinguiendo localmente. En las Sierras Grandes, hemos detectado una dispersión norte-sur y está poblando sectores hacia el sur de su rango de distribución anterior. Es una especie que la vamos a empezar a ver con más frecuencia en sitios donde no estaban presente por décadas y décadas, al punto que el ciudadano común cree que no es autóctono»; dijo Jaacks.

El intendente del Parque Quebrada del Condorito señaló que el «pecarí de collar» se confunde habitualmente con el jabalí, que es de origen europeo y que fue introducido al país hace cien años atrás para conformar un coto de caza en la localidad de La Pampa.

«Está empezando a verse más el pecarí y es una muy buena noticia. En el Parque Quebrada del Condorito, el pecarí de collar es una especie protegida, aunque no se lo ha visto en las partes altas. Cada vez que se los ve más y se van tomando registros»; destacó el funcionario.

Con respecto a su presencia en el Cerro de la Cruz, Germán Jaakcs dijo: «Puede ser que sean animales que repoblaron la zona de forma natural. Es una muy buena noticia tener esta especie en un área protegida, ya que habla a las claras de la salud de ese ecosistema. Si anda por allí, es un indicador que las cosas están funcionando bien».

El pecarí de collar ha mostrado una importante capacidad de adaptación a la presencia de humanos y a la transformación moderada de sus ecosistemas naturales. Por ejemplo, en Estados Unidos, no resulta raro verlos en el interior de las ciudades y áreas periurbanas. Como los otros pecaríes, el de collar es un animal sociable que vive en grupos cuyo tamaño varía desde los 2 a los 30 ejemplares. Sus áreas de campeo varían entre 24 y 800 hectáreas.

El pecarí de collar está catalogado en la lista roja de UICN como una especie de "preocupación menor", mientras que en la Argentina se considera como una especie de riesgo bajo o "potencialmente vulnerable". La especie se considera como extinta en Corrientes, Entre Ríos, buena parte de Santa Fe, sur de Córdoba y el SE de Santiago del Estero, mientras que todavía es relativamente abundante en algunos sectores de Santa Fe, el centro norte de Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, norte de Santiago del Estero, este de Jujuy, Salta, SE de Catamarca, sur de La Rioja, este de San Juan, oeste y norte de Córdoba, San Luis y NE de Mendoza.

Gustavo Laguna fue uno de las personas que habitan en la cima del cerro y que hizo el hallazgo y contó a El Diario: «Los animales aparecieron después del incendio que llegó al caserío de La Juanita. Ya habíamos visto los rastros, pero recién hoy se dejaron ver en el descampado. Llegaron cerca la casa buscando agua y después se fueron. Calculamos que se van a quedar cerca por qué no hay otro lugar con agua».

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