El drama de vivir aislados, sin alimentos y con agua contaminada
Los vecinos de la comuna de Villa Parque Santa Ana y Villa El Prado viven horas difíciles luego que el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba declarara la emergencia sanitaria en la zona y se dispusiera el aislamiento total de la comunidad, ante la aparición de casos de coronavirus. Los comercios de la zona se quedaron sin provisiones, los habitantes no pueden salir a comprar en poblaciones vecinas y sin alimentos y con el agua contaminada, la situación se tornó insostenible.
La medida de aislamiento fue establecida el viernes pasado por disposición del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) tras la detección de seis casos positivos de COVID-19, pero los vecinos no tuvieron tiempo de aprovisionarse y muchos denuncian que los comercios de la zona se quedaron sin mercadería.
En ese sentido, resulta fundamental que se determine cómo se abastecerán los comercios de la zona (tanto de alimentos como de gas envasado y otros productos esenciales). Lo cierto es que los días pasan y todavía no se determinó cómo se realizará y hay numerosas quejas en la comunidad. En las últimas horas, las medidas preventivas y los controles se endurecieron porque falleció uno los miembros de la familia de Villa Parque Santa Ana que había dado positivo. Tenía 78 años, era hipertenso y diabético.
«Todavía no dejan pasar camiones que distribuyan mercadería a los negocios, no están listos los permisos habilitados y la preocupación de muchos es la comida (nosotros por suerte teníamos un poco guardada) y el agua. Nuestra agua tiene un 400% de arsénico, cuando el nivel aceptado es un 5%. No sirve ni para cocinar el agua, sí para bañarse o lavar la ropa. No sabemos como se garantizará la provisión. Por quince días no queremos tomar arsénico»; señaló una vecina de la localidad.
«Hasta ahora no tenemos soluciones, se decidió aislar el pueblo pero no se tomaron las medidas necesarias. Una señora tiene el hijo con púrpura, que es una enfermedad viral. Necesitaba hacerle análisis a su hijo en unos laboratorios en Córdoba, pero no la dejaron salir. Hay gente que necesita medicamentos especiales y una señora hizo compra online y no la dejaron pasar el peaje, son medicamentos para enfermedades importantes no una bayaspirina»; agregó.
Ricardo Solís es vecino de Villa El Prado y contó a El Diario: «Acá ocurre lo mismo que en Santa Ana, los almacenes están sin abastecimiento porque son comercios chicos y la gente está acostumbrada a hacer las compras grandes en el supermercado. Varios comerciantes me contaron que se quedaron sin mercadería y estaban viendo el tema del abastecimiento. El sábado hubo una reunión entre los comerciantes y Gendarmería y se acordó que debían agruparse por rubro, todos los almaceneros se tenían que poner de acuerdo para comprarle el pan, la gaseosa y los pedidos a un sólo proveedor por rubro. Esto no está sucediendo, los proveedores llegan a la rotonda a la salida de Alta Gracia (cerca de Oreste Berta) y el comerciante que puede se tiene que acercar hasta ahí para retirar los productos. Así se abastecieron de algunos productos».
«También preocupa a muchos el tema del gas para los vehículos, porque Gendarmería informó que no podemos salir a cargar gas. En teoría tiene que venir un camión especial a vender nafta y gasoil, pero no GNC. Después también hay quejas por los cajeros automáticos, porque mucha gente no tiene efectivo. Se dispuso que habrá un cajero móvil en la entrada de Parque Santa Ana, pero tendríamos que ir hasta allá. Esto no es un tema menor, porque acá son todos negocios chicos y muchos no reciben tarjetas de crédito ni débito, entonces para comprar hay que hacerlo en efectivo y muchos se quedaron sin plata. Con el agua pasa lo mismo, acá no tenemos red de agua potable y la gente saca agua de pozo que no es potable o compra un camión para llenar la cisterna, pero se prohibió el ingreso y hasta el momento no tenemos novedades de cómo se garantizará. Gendarmería está distribuyendo bolsones de comida a quienes más lo necesitan, pero quienes van a comprar se quejan del desabastecimiento y los precios. Hay algunos comerciantes que están cobrando cualquier cosa por los productos y eso es muy grave, porque en la comuna tenemos mucha gente de clase trabajadora que la está pasando muy mal»; completó.