Jubilada rompió la cuarentena para tomar sol en los bosques de Palermo
Transcurrido ya un mes del aislamiento social obligatorio y preventivo, se empiezan a ver cada vez más situaciones insólitas de incumplimiento. Esta tarde resonó el caso de una señora que fue con su reposera a los bosques de Palermo para tomar sol. Inmediatamente llegó la policía pero, lejos de reconocer la violación a la cuarentena, cuando a la mujer le pidieron que volviera a su casa, ella contestó que esperaran 15 minutos porque necesitaba eso.
"Esperá hasta las 3 y 20. Colabore usted conmigo, soy una vieja que necesita tomar sol. Sea bondadoso, debería ser una persona bondadosa, no una persona que viene acá a hincharme nada más que para jorobar, no le hago mal a nadie. No estoy contagiando a nadie", fue lo que le respondió al policía cuando éste le solicitó que regresara a su hogar porque no quería detenerla.
"Me pongo mi barbijo y mis guantes, no toco ni la puerta de calle", aseguró luego ante la mirada de los policías en Libertador y Dorrego que habían llegado al lugar en dos patrulleros. Fuente policiales aseguraron al diario La Nación que esperaban la instrucción de la fiscalía para saber si tenían que escoltarla a su casa o labrarle algún tipo de acta por violar la cuarentena.
Sin embargo, a las 15.20 en punto, tal como había dicho ella, la mujer juntó sus cosas, se levantó de la reposera y cruzó la Avenida Libertador por la mitad cuando los autos estaban circulando y debió interrumpir el tránsito un efectivo.
Tras varios minutos de diálogo con los agentes, que intentaron retenerla indagándola por la situación que había protagonizado, la señora se metió rápidamente en el hall de un edificio.