Un vuelo de repatriados trasladó un cuerpo embalsamado con coronavirus

La documentación entregada a las autoridades no indicaba que la víctima había fallecido por Covid-19. Se abrió una causa penal.
miércoles, 22 de abril de 2020 · 10:41

Un cuerpo embalsamado arribó el sábado pasado en la bodega de un avión de Aerolíneas Argentinas. Era el vuelo organizado por la Cancillería para repatriar compatriotas que habían quedado varados en Estados Unidos en medio de la pandemia. Sin embargo, ese cadáver -guardado en un féretro herméticamicamente sellado- no debió haber llegado nunca al país: eran los restos de un empresario de 91 años que había muerto por COVID-19. Curiosamente, la documentación que acreditaba que era portador de coronavirus no había sido aportada.

La información fue confirmada por distintas fuentes del caso. Ahora, la Secretaría de Calidad de Salud del Ministerio radicó una denuncia penal que intenta esclarecer quién fue el responsable de que ese cuerpo viajara sin que se supiera que había tenido coronavirus. La principal sospecha es que se buscó ocultar intencionalmente ese dato para que se concretara, sin problemas, el ingreso al país.

Se trata del cuerpo de Elías Masri, de 91 años, abogado de la Universidad Nacional del Litoral, que decidió dedicarse a los bienes raíces. En 1988, Masri se fue a vivir a los Estados Unidos, donde construyó su emporio Falcon Properties, Inc.

El 7 de abril, sin embargo, el empresario falleció en su casa de Manhattan, en un piso de la calle 47 y la Quinta Avenida. Había sido víctima del coronavirus.

El 9 de abril la familia del empresario intentó traer el cuerpo a la Argentina. Pero no pudo porque la certificación médica decía que la causa de muerte era específicamente COVID 19. 

Pero el sábado por la noche un vuelo de Aerolíneas Argentinas llegó al país, desde Miami, con 243 argentinos que habían quedado varados en Estados Unidos por la pandemia y conseguían así ser repatriados, en un traslado organizado por la Cancillería. En la bodega del avión también viajaba el féretro de Masri, herméticamente sellado, cuestión por la cual desde Salud descartan cualquier posible propagación del virus. Sin embargo, investigan la irregularidad de la llegada porque ningún féretro con registro de un virus podría haber ingresado al país.

La causa penal investiga ahora a los responsables de lo ocurrido bajo la figura del artículo 202 del Código Penal, que castiga con prisión de hasta 15 años de cárcel al que propague una "enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”. Se busca esclarecer quiénes hicieron el intento en el primer vuelo frustrado y quiénes consiguieron que el féretro subiera al avión, ocultando el detalle de la causa de su muerte. Aquella primera gestión frustrada, creen los investigadores, demuestra la gravedad de lo ocurrido.

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