Las pruebas que incriminan al presunto asesino de Cecilia Basaldúa

jueves, 30 de abril de 2020 · 16:57

El joven acusado por el femicidio de Cecilia Basaldúa, Lucas Adrián Bustos, fue citado a declarar esta mañana en la Fiscalía de Cosquín, donde fue informado sobre las pruebas recolectadas en su contra que derivaron en la imputación por abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causae.

Si bien se abstuvo de declarar, trascendió que el joven de 23 años habría reconocido en las horas previas a su detención que había estado en contacto con la víctima e incluso aportó descripciones físicas y detalles de los que sólo tenía conocimiento la Fiscalía.

Asimismo, se confirmó que durante el allanamiento que se hizo en su domicilio, se encontraron prendas de vestir con rastros «que tendrían una vinculación directa con el femicidio y que se encuentran bajo análisis químico de los gabinetes especializados de la Policía Judicial». «El imputado tuvo conocimiento personal y directo de la victima momentos previos y concomitantes a su homicidio»; indicaron desde la justicia, al tiempo que confirmaron que no se precisó con certeza la data de la muerte de la víctima.

Sin embargo, en ese sentido, se presume que habría sido atacada en un tiempo próximo a su desaparición que coincidiría con el tiempo en el que el imputado manifestó haberla conocido y pasar tiempo con ella.

Por  otro lado, el examen médico que se le hizo al imputado (al momento de su detención) pudo determinar lesiones compatibles con signos de defensa de la víctima y que datarían de algún tiempo atrás. Sin embargo, avanza la investigación para conocer si hubo alguna otra persona involucrada en el hecho.

La fiscal Paula Kelm expresó: «Se le tomó declaración indagatoria al único imputado y detenido que tenemos en la causa, el cual pudo ejercer su derecho de defensa y conocer la prueba en su contra. Principalmente, entre las pruebas de cargo que son múltiples y están incorporada en el expediente, podemos destacar que el imputado tuvo un conocimiento personal y directo de la víctima en los momentos previos a su muerte. Esta información surgió del propio imputado, quien se lo manifestó al personal policial que lo entrevistaba. De esos dichos, pudimos destacar información que no era conocida por nadie que no estuviera en la investigación».

«A ello, debemos agregarle que se secuestraron en el domicilio del imputado, elementos que lo vincularían directamente con el femicidio. Ropa que está siendo analizada por los gabinetes de la Policía Judicial y se practicó un examen médico donde encontramos gran cantidad de vestigios de lesiones que serían compatibles con una defensa de la víctima»; completó.

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