El fiscal se opone a la prisión domiciliaria para el ladrón que baleó al turista sueco

Lo manifestó Fernando Fiszer, ante el pedido realizado por la defensa del condenado a 15 años de prisión, que había señalado los riesgos del encarcelamiento en el contexto de la pandemia.
miércoles, 3 de junio de 2020 · 11:48

El fiscal general Fernando Fiszer se opuso a que se le otorgue prisión domiciliaria por temor al coronavirus al condenado que baleó y le provocó la amputación de una pierna al turista sueco Christoffer Persson durante un asalto cometido en 2018 en el barrio porteño de Monserrat, y opinó que los presos están mejor atendidos en las unidades y que su externación no garantiza la salud, informaron hoy fuentes policiales. 

El dictamen -al que tuvo acceso Télam- fue presentado por Fiszer, quien actuó en el juicio por el caso, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16 de la Capital Federal, ante el pedido de arresto domiciliario presentado por Roberto Leonel "Chicho" Gramajo (25), condenado a 15 años y tres meses de prisión por el hecho.

La defensa del condenado argumentó que Gramajo padece hace tres años de constantes y fuertes dolores de cabeza por un grave accidente que padeció -en el que tuvo pérdida de masa encefálica- y  mencionó los riesgos de estar encarcelado ante el grave contexto de pandemia por la Covid-19.

En primer término, Fiszer resaltó que Gramajo está condenado por un delito grave cuya pena recién vencerá el 3 de febrero de 2035 y que en su caso, ya con la sentencia, persiste el riesgo procesal de fuga que en su momento se tuvo en cuenta para dictarle la prisión preventiva.

En segundo término, el fiscal valoró en su dictamen la opinión de las víctimas del hecho, Persson y su esposa María Izzo, quien al ser consultados por el TOC 16 sobre la petición formulada por el condenado, se opusieron a que le otorguen el arresto domiciliario y cualquier otro beneficio "en virtud de la violencia ejercida y las consecuencias físicas sufridas" por el sueco.

Al abordar la cuestión de salud que argumenta la defensa, Fiszer resaltó que de la historia clínica del imputado "no surge que Gramajo padezca de ninguna afección relevante", que por el contrario "se encuentra con buen estado de salud" y que "resulta evidente que, las afecciones aducidas, y que padece, no lo ubican en aquella población de riesgo" ante el coronavirus.

Fiszer va más allá del caso particular y en su dictamen opinó que no se debe aprovechar la pandemia "como una oportunidad para el cambio de modo de prisionización" y criticó a los defensorías que en forma sistemática solicitan prisiones domiciliarias, sin explicar "por qué el encierro domiciliario garantiza en sí mismo la salud, en desmedro de las garantías que sí ofrece su lugar de detención", señala en su dictamen, al que tuvo acceso Télam.

"Si el encarcelamiento se cursa en el domicilio, el Estado se ve limitado al control de la salud del imputado, cuyo cuidado queda a cargo de su/s garantes, aunque persiste la responsabilidad estatal" argumentó Fiszer, quien también actuó como fiscal de juicio en otro caso resonante, el femicidio de Ángeles Rawson.

En cambio, sostuvo que "en su lugar de detención, cualquiera de las situaciones sanitarias puede ser resuelta con premura" para el preso.

"En síntesis, en el caso de Gramajo, no se advierte ninguna premura y ningún riesgo superior al que estamos corriendo todos los argentinos. Todo lo contrario, de la descripción que acabo de hacer se advierte que en esa unidad penitenciaria cuentan con las mejores condiciones para atender y resolver cualquier incidencia", concluyó Fiszer.

Ayer, el propio Persson afirmó al canal TN que "sería en vano todo el trabajo que hicieron la Justicia y la Policía" si le otorgan a Gramajo el arresto domiciliario.

El 26 de noviembre pasado, el TOC 16 condenó a "Chicho" Gramajo a la pena única de 15 años y tres meses de prisión y a Rodrigo Armando Peláez (22), a 14 años y medio, como coautores de un "robo doblemente agravado por haber causado una lesión gravísima y por haber sido cometido con arma de fuego".

Según lo acreditado en el juicio, el hecho ocurrió el el 30 de diciembre de 2018, cerca de las 23.20, cuando Persson (36) e Izzo (26) se encontraban parados en la vereda de Tacuarí al 700, verificando en el celular el camino para llegar al hotel, y en esa circunstancia, Gramajo descendió de un Peugeot 207 que manejaba Peláez, abordó a la pareja con una pistola Bersa calibre .22 y le exigió al sueco que entregara el teléfono.

Según el testimonio de Persson, Gramajo tomó el celular con ambas manos y cuando se lo llevaba, él intentó recuperarlo de un manotazo y ahí se produjo el disparo que lo hirió en la pierna derecha.

Luego de ser baleado, el turista sueco fue llevado de urgencia al Hospital Argerich, donde estuvo 20 días internado y los médicos tuvieron que amputarle la pierna por la lesión sufrida.

La clave para identificar y poder detener a los autores fueron los videos de las cámaras de seguridad públicas y privadas de la ciudad que captaron la secuencia del asalto y la fuga posterior del auto involucrado. (Télam) 

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