«Gracias por solo robar y no matar a mi hermana»
Soledad fue asaltada cuando cerraba su local comercial. Su hermano le agradeció al delincuente porque hoy puede "abrazarla, visitarla, reír y llorar con ella”.Soledad y Gastón son dos hermanos oriundos de La Plata que atienden dos locales de venta de ropa deportiva sobre la Calle 12.
Este martes, Soledad estaba pronta a cerrar su local cuando un hombre ingresó haciéndose pasar por cliente y la apuntó con un arma. Se llevó la poca recaudación del día.
Ante esta situación, su hermano decidió escribir una carta para agradecerle al delincuente que su hermana siga con vida. El mensaje se hizo viral en redes sociales.
“Esperé un día para digerir el hecho que vivimos. Y ser muy cauto y consecuente con lo que expreso. No me queda otra que agradecerte por sólo robar y no llevarte la vida de mi hermana. Hoy puedo abrazarla, visitarla, reír y llorar con ella”, escribió el hombre.
Y continuó: “Ella puede ver a su familia y sobrinos por más que anoche sufrió el típico trauma. Hoy se despertó y pudo desayunar. ¿Cuántas personas no tienen este final feliz? ¿Cuántas personas se despiertan con su familiar hecho pancarta? ¿De quién es la culpa de ‘el ladrón? ¿Su entorno? ¿El Estado? ¿La droga? ¿El hambre? ¿Mía? ¿De mi hermana? ¿El COVID-19? ¿De quién?”.
En otro tramo del texto que rápidamente se viralizó, el joven comerciante llamó al intendente platense, Julio Garro, y al ministro de seguridad Sergio Berni para que recorran "los barrios" y "las zonas comerciales".
“Les pido que tengan la altura de ejecutar bien su trabajo. Tienen las herramientas, las fuerzas y el personal. Sino sería una buena idea ceder su puesto a quien sea competente y no hablo del lugar de víctima, ni con resentimiento ni con enojo; hablo del lado humano", enfatizó. Esta mañana, en una entrevista con TN, el comerciante reconoció que "ojalá que ni se entere de la carta” y soltó que no se lo quiere "cruzar jamás en la vida".
“Cuando recibí el audio de mi hermana, pensé que era la última vez que la podía escuchar. Lamentablemente ya hemos sufrido robos antes, pero nunca con un arma de fuego. No le deseo a nadie que pase por esto”, señaló Gastón que, al igual que su hermana, atiende un local en la zona de la estación de trenes de la capital provincial.
Sobre el autor no hay demasiados datos. Se sabe que lucía una campera de negra y que el rostro lo ocultaba con un barbijo. Para identificarlo y detenerlo los investigadores del caso analizan las cámaras de seguridad del centro de calle 12 para establecer el recorrido que hizo antes y después de cometer el robo.