Está imputado de defraudación a la administración pública
Liberaron al policía que trabajaba en la concesionaria «narco»
Se trata de un efectivo de la Departamental Punilla que había comenzado a trabajar en el local donde se habría lavado dinero del narcotráfico. Le pagaba a sus compañeros para que lo cubrieran.
Finalmente, fue liberado el policía de la Departamental Punilla que había sido detenido por pagarle a sus compañeros y no presentarse a trabajar. Según se conoció, había comenzado a desempeñarse en la denominada concesionaria «narco» de Carlos Paz, un local comercial de Avenida Cárcano donde se presume que se lavaba dinero proveniente de la venta de drogas y habría funcionado una «mesa de dinero».
La causa que investiga el accionar de una supuesta banda de narcotraficantes sumó varios detenidos y un total de 11 imputados tras múltiples allanamientos realizados en Villa Carlos Paz, Córdoba, San Nicolás y Parque Síquiman.
Todo comenzó con el hallazgo de un camión repleto de marihuana en el barrio Villa Páez de la capital cordobesa y la detención de Eugenio Andrés Cavas (44), a quien todos conocían como Javier Cañete. Desde hace algún tiempo, el sospechoso estaba en el radar de los investigadores federales y habitaba una lujosa casa en el country Carlos Paz Golf y otra propiedad en La Arbolada.
Hace algunos meses, Cavas había inaugurado una lujosa concesionaria en la Avenida Cárcano donde se comercializaban vehículos de alta gama y también había comprado una verdulería.
Dos hechos fortuitos, el intento de robo del camión por delincuentes locales y un accidente de tránsito ocurrido en la autopista Córdoba-Rosario, pusieron al presunto narcotráficante en manos de la justicia.
Desde entonces, se produjeron varios operativos a cargo de Gendarmería en el Valle de Punilla, se descubrió que Cavas tenía orden de captura de Buenos Aires y se movía con documentación falsa y licencias de conducir de las comunas de Villa del Prado y Pedro Vivas. También contaba con dos permisos de circulación interdepartamental como personal esencial vinculado a artículos de librería e insumos informáticos y al reparto domiciliario de alimentos, medicamentos, productos de higiene y limpieza.
El fiscal Hairabedián sospecha que Cavas traficaba los estupefacientes dentro de vehículos que comercializaba desde la concesionaria y usaba el local para lavar dinero.
Se investiga además si el policía carlospacense, a quien se le atribuye el delito de defraudación a la administración pública y que habría faltado a su trabajo para desempeñarse en la concesionaria, tenía una estrecha vinculación con Cavas. Era personal de la Guardia de Infantería (CGI) en la base de operaciones que la fuerza tiene en la localidad de Santa María de Punilla.
La denuncia de un compañero provocó la intervención de los altos jefes de la Policía de Córdoba y se descubrió que le pagaba a sus compañeros para que lo cubrieran. Inmediatamente, comenzó una investigación interna mediante el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario e intervino la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno de Villa Carlos Paz a cargo de Jorgelina Gómez.