Ya tiene fecha el juicio, hay tres acusados
Desapareció en las sierras de Córdoba, creen que fue asesinado
Pedro Luis Murúa tenía 38 años cuando desapareció el 2 de octubre de 2012 en el paraje Lomas Limpias, su cuerpo nunca apareció.
El próximo lunes 23 de julio comenzará en la Cámara Criminal de Cruz del Eje el juicio oral y público por la desaparición del peón rural Pedro Luis Murúa (38), ocurrido el 2 de octubre de 2012 en el paraje Lomas Limpias de la Pampa de Olaen. Murúa se desplazaba en moto para buscar a su hija en la escuela y nunca más lo volvieron a ver.
En el banquillo de los acusados estarán Sergio Faustino Pérez (51), apodado «Cabeza», que está acusado de haber asesinado al puestero y sus compañeros de tareas rurales, Roberto Carlos Camino y José Antonio Guerra, imputados como cómplices.
La investigación contó con numerosos procedimientos, rastrillajes y declaraciones de testigos, familiares y amigos. En abril de 2019, la Fiscalía de Cosquín a cargo de la doctora Paula Kelm, con el aporte de nuevas pericias y tecnologías aplicadas a la investigación, reabrió la causa buscando nuevos indicios que llevaran al esclarecimiento de la desaparición.
Meses después, en varios procedimientos, se lograron obtener pruebas y testimonios y poner tras las rejas a los sospechosos, quienes terminaron reconociendo su participación en los hechos.
En base a las declaraciones de los imputados, la fiscalía entiende que Murúa murió hace más 9 de años.
Para los investigadores, la víctima partió el 2 de octubre de 2012 de su casa para retirar a su hija de la escuela rural Obispo Salguero. Esta tarde, en una de las tranqueras que debía atravesar Pedro, lo habría estado esperando su amigo y vecino Sergio Faustino Pérez (51). El hombre habría llegado hasta el lugar, proveniente del campo El Tasti donde cumplía funciones de encargado.
Se presume que estaba montado en una mula y portando un machete.
Al momento de cerrar la tranquera, y desde atrás, Pérez le habría asestado un machetazo en la cabeza, provocándole una herida de unos 10 centímetros y ocasionándole la muerte. Con la intención de desviar la investigación, el asesino habría tomado la moto de Murúa y la habría trasladado unos 340 metros hacia el interior de un campo conocido como Mula Muerta.
El cuerpo habría sido arrastrado hasta el campo de donde residía Pérez. Allí, el hombre se encontraría con Roberto Carlos «Carlín» Camino y José Antonio «Lalo» Guerra, junto a quienes habría ocultado el cuerpo del peón rural en un pozo a unos 500 metros de la vivienda. Ese mismo día, Pérez habría quemado un apero y las pertenencias de la víctima, incluyendo su celular.
De acuerdo al testimonio de los involucrados, al día siguiente, estas personas habrían retirado el cuerpo de donde estaba para trasladarlo a otro pozo ubicado en la entrada al campo.
El 4 de octubre de 2012, los tres empleados rurales, montados a caballo, habrían retirado nuevamente el cuerpo de Murúa y lo habrían llevado hacia la Cumbre del Tasti, al sur de la vivienda del campo y próximo a una antena. Allí lo habrían colocado en el interior de un pozo viejo, donde presumiblemente permaneció sumergido en agua.
Una semana después, habrían vuelto por él y lo habrían arrojado en un chiquero. Finalmente, se cree que en horas de la noche y utilizando dos medios tambores de 200 litros, habrían incinerado el cuerpo, para luego arrojar las cenizas a un arroyo cercano.