El fin del misterio
Diez años de prisión para el asesino de Pedro Murúa
Sergio Faustino Pérez fue condenado por haber puesto fin a la vida del peón rural en la Pampa de Olaen.
La Cámara en lo Criminal y Correccional de Cruz del Eje condenó a Sergio Faustino Pérez a diez años de prisión por el asesinato del puestero Pedro Luis Murúa (38), quien desapareció el 2 de octubre de 2012 en la Pampa de Olaen.
Murúa tenía 38 años cuando se ausentó sin dejar rastros cuando se desplazaba en moto a buscar a su hija a la escuela. La investigación contó con numerosos procedimientos, rastrillajes y declaraciones de testigos, familiares y amigos y recién en 2019, la fiscal Paula Kelm, logró descifrar el misterio.
La justicia consideró que el 2 de octubre de 2012, alrededor de las 16.30 hs. la víctima salió de su casa para ir a buscar a su hija a la escuela rural Obispo Salguero. En una de las tranqueras que debía atravesar, Pedro fue interceptado por su amigo y vecino Sergio Faustino Pérez (51), apodado «Cabeza». Pérez había llegado hasta el lugar proveniente del campo El Tasti donde cumplía funciones de encargado, montado en una mula y portando un machete.
Al momento de cerrar la tranquera, y desde atrás, Pérez le asestó un machetazo en la cabeza, provocándole una herida de unos 10 centímetros y ocasionándole la muerte. Con la intención de desviar la investigación, tomó la moto de Murúa y la condujo unos 340 metros hacia el interior de un campo conocido como Mula Muerta.
Luego llevó el cuerpo hacia el campo donde residía. Se presume que en las horas siguientes, lo volvió a mover en varias oportunidades hasta que se deshizo de él.