Río Cuarto

Otorgaron la prisión domiciliaria al condenado por el caso Sabena

Vargas Miserendino tiene 77 años y seguirá cumpliendo la pena en su casa.
jueves, 30 de septiembre de 2021 · 09:17

El Juzgado de Ejecución Penal de Río Cuarto otorgó la prisión domiciliaria a José Francisco Vargas Miserendino (conocido como «Pepe Vargas Parra»), quien actualmente tiene 77 años y está cumpliendo pena por la privación ilegítima de la libertad de Nicolás Sabena.

La medida todavía no se cumplió porque la responsable del condenado está realizando refacciones en el domicilio donde Vargas Miserendino continuará el cumplimiento de la pena impuesta por la Cámara Criminal y Correccional de 2° Nominación de Río Cuarto. Según la resolución firmada por el juez Gustavo Echenique Esteve, el penado tiene la obligación de permanecer en esa vivienda y estará bajo el cuidado y la responsabilidad de una tutora, conocida de la familia.

El lunes 1 de septiembre de 2008, Rosa Sabena se enfureció con su hijo mayor. Llevaba varios días disgustada porque Nicolás (de 21 años entonces,) se comportaba como un adolescente y había empezado a salir de noche. El 14 de septiembre, cuando Rosa intentó una vez más contactarse con su hijo, el teléfono de Nicolás dejó de funcionar.

El cuerpo de Nicolás Sabena nunca apareció. Seis años más tarde, en septiembre de 2014, Pepe Vargas Parra –a quien describieron como un «peso pesado», con antecedentes penales y vinculado a la venta de drogas en la zona– fue encontrado culpable de la desaparición del joven.

La Cámara del Crimen N° 2 de Río Cuarto lo condenó a 18 años de prisión por el delito de «privación ilegítima de la libertad coactiva agravada por la participación de tres o más personas». También fueron condenados como coautores sus dos hijos, José «Yaca» Vargas Flores y Lucía «Cori» Vargas Flores –el amigo y la chica con la que Nicolás se había relacionado en el último tiempo antes de su desaparición– que recibieron penas de 17 y 16 años, respectivamente.

La esposa de Vargas, Ade­li­na Inés Flo­res, estaba igualmente involucrada en la causa pero murió un año antes de ser juzgada. En 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ratificó las sentencias.

Comentarios