Sin distancia ni barbijo, la reapertura de los boliches de Carlos Paz

El descontrol se apoderó de la noche de Villa Carlos Paz en la reapertura de los boliches, luego de haber permanecido cerrados por algo más de una semana. No se cumplió con la capacidad máxima de 500 personas, muchos de los asistentes ingresaron, se movieron dentro de los locales y salieron sin el barbijo y falleron los controles.

Las nuevas disposiciones establecidas por el gobierno provincial, establece que los boliches deben trabajar con un aforo del 80% (con un máximo de 500 personas) y deben cerrar a las tres de la mañana.

Sin embargo, la reapertura de Khalama y Molino Rojo (dos de los establecimientos nocturnos más importantes de la ciudad) estuvo caracterizada por la presencia de bandas y deejays en vivo y la violación de las medidas sanitarias.

Se divulgaron en las redes sociales imágenes que muestran exceso de público, falta de distanciamiento social y la mayoría de los asistentes sin barbijo.

No es la primera vez que boliches como Khalama se ven envueltos en la polémica por el incumplimiento de medidas que tienden a reducir los contagios de Covid. Precisamente, Khalama ha sido clausurado en varios oportunidades por haber violado los protocolos sanitarios y fue multado por el gobierno municipal.

Sin embargo, en esta ocasión, trascendió que se aplicaron sanciones y ni clausuras.

La polémica se encendió porque las transgresiones ocurrieron en medio de la escalada de contagios que hizo crecer la demanda sanitaria en la Provincia de Córdoba y obligó a la suspensión de numerosos festivales y eventos.