Horror en Carlos Paz
Irán a juicio los psicólogos acusados de abusos sexuales
Marcelo Bazán y Paola Re Aramburo están imputados por presuntos abusos sexuales, agravados y reiterados, en perjuicio de tres mujeres que asistían a las clínicas de Córdoba y de Carlos Paz.El juez de Control en lo Penal Económico Gustavo Hidalgo confirmó la elevación a juicio de una causa contra el presidente de la Fundación de Psicología y Psiquiatría Dolto (ex Doxa), Marcelo Bazán, y su expareja, la psicóloga Paola Re Aramburo.
Están imputados por presuntos abusos sexuales, agravados y reiterados, en perjuicio de tres mujeres que asistían a dicha entidad, que funcionaba en la ciudad de Córdoba y de Villa Carlos Paz.
Según la acusación, realizada por la Fiscalía de Instrucción Subrogante, algunas pacientes del imputado -luego devenidas en empleadas o colaboradoras- eran convocadas al margen de las terapias a reuniones grupales donde las obligaban a consumir alcohol y drogas, como así también, a mantener prácticas sexuales con la voluntad "distorsionada". En algún caso, las hacían participar en un “ritual de traspaso de un terapeuta a otro”, que también implicaba abusos sexuales.
Esos abusos se realizaron mayoritariamente en la clínica que poseían en calle Gobernador Ferreyra de Carlos Paz.
El psicólogo Bazán, y su expareja están imputados por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, calificado por el uso de estupefacientes; abuso sexual gravemente ultrajante, calificado por la participación de dos personas y agravado por el uso de estupefacientes; abuso sexual con acceso carnal continuado calificado por el grave daño en la salud mental de la víctima y por el uso de estupefacientes; y coacción continuada reiterada, todo en concurso real, en perjuicio de las víctimas N. I. L., M. S. M. y J. M. G. R.
Las defensas de los profesionales imputados solicitaron su sobreseimiento y cuestionaron el requerimiento fiscal por entender que no estaban debidamente acreditados los hechos ni había prueba independiente; sino que, por el contrario, restaba practicar algunas pericias.
No obstante, el juez Hidalgo aseguró que el imputado Bazán, ejerciendo violencia de género, por la vulnerabilidad de las víctimas creó, obtuvo y configuró una “relación toxica”, totalmente dependiente con sus víctimas, que trascendía el vínculo paciente-terapeuta y que derivaba en relaciones “laboral” y de “supuesta amistad”.
El magistrado consideró que el psicólogo “lograba doblegar la voluntad de sus víctimas” y, con la excusa de mejorar en su aspecto personal o relación de pareja, “consumó los actos de índole sexual durante las sesiones (…) haciendo creer, de este modo, que dichas actividades o practicas eran justas y comprensivas de la terapia, por cuya razón las víctimas accedían a realizarlas –con su voluntad distorsionada”.
Otro factor que facilitó los abusos, es la presencia verificada de alcohol y drogas en las reuniones sociales convocadas por el imputado, con la única finalidad que disminuyeran los frenos inhibitorios y así generar una escena propicia para la realización de sus actos abusivos, además de afianzar una subordinación “sentimental”.
De esta manera, el juez Hidalgo descartó los agravios de las defensas de ambos imputados y confirmó la elevación a juicio de las actuaciones por entender que la investigación se encontraba completa.
Preso
El psicólogo estuvo preso 11 meses en la cárcel de Bouwer y recuperó la libertad en julio del 2019 tras 2 fianzas de 500 mil pesos cada una,
Luego de un año y medio en libertad, volvió a estar tras las rejas ya que su pareja lo denunció por violencia de género en un ataque que habría ocurrido en la vivienda de Carlos Paz. En ese caso, la fiscal Jorgelina Gómez lo había imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas calificadas y desobediencia a la autoridad.