Fundación Dolto

La casa del horror de Carlos Paz: Abusos sexuales, drogas y esclavitud

Se elevó a juicio la causa contra los psicólogos Marcelo Bazán y Paola Re Aramburo.
lunes, 14 de noviembre de 2022 · 13:45

Con la elevación a juicio de la causa en contra de los dos psicólogos que tenían a su cargo la Fundación Dolto en Villa Carlos Paz, se reveló una historia estremecedora de abusos sexuales, drogas y esclavitud que convirtieron una elegante propiedad del barrio Santa Rita en una verdadera «casa del horror».

Los psicólogos Marcelo Eduardo Bazán y Paola Flavia Re Aramburo se encuentran imputados de los delitos de coacción, abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el uso de estupefacientes y amenazas.

La justicia ha recolectado varios elementos probatorios que complican la situación de los profesionales, entre los que se encuentran desgarradores testimonios de pacientes y colaboradores de la fundación que fueron víctimas de delitos contra la integridad sexual.

Los pacientes denunciaron que a medida que avanzaban con el tratamiento, eran aislados económica y socialmente, muchos incluso dejaban de frecuentar a sus amistades y se alejaban de sus familias y luego comenzaba a ejercerse un control pleno sobre sus facultades. En la denuncia se daban cuentas de prácticas sectarias, apropiaciones de bienes y encuentros sexuales que se sucedían dentro de la vivienda de la calle Gobernador Ferreyra.

Dentro de las presuntas terapias desarrolladas por Bazán y su esposa, se incluía el consumo de alcohol y drogas y se obligaba a los participantes a mantener prácticas sexuales con la voluntad distorsionada por un presunto ritual que marcaría el traspaso de un terapeuta a otro. Las víctimas N. I. L., M. S. M. y J. M. G. R manifestaron que fueron perjudicadas psicológica y económicamente por estas prácticas, se doblegaba su voluntad y eran sometidas a la servidumbre y debían cumplir con actos de índole sexual que implicaban penetraciones, exhibiciones y sexo oral dentro de la sede de la fundación.

M.S.M expresó en la causa: «Las sesiones duraban el tiempo que Bazán quisiera, de diez minutos, treinta o cuarenta, él decidía(…) Bazán (…) decía que se tenía que desnudar y que tenía que tener relaciones con él (…) Bazán se bajaba el pantalón y el calzoncillo, tomaba con una mano su pene y se lo colocaba en la boca, y yo flexionaba las piernas, no arrodillada en el piso, sino que bajaba flexionando las piernas. Ahí él me ponía su pene en la boca (…) esto duraba unos minutos». En el mismo sentido, otra víctima relató que Marcelo Eduardo Bazán y Paola Re Aramburo. la citaron a la sucursal de Dolto Carlos Paz para llevar a cabo un ritual de transferencia y dijo: «(…) Cuando llego a la casa de ellos (…) me hicieron desnudar, me dieron una excesiva cantidad de cocaína junto con champagne y una vez que estaba muy muy drogada entre los dos me violaron con un objeto sexual muy grande». En el mismo, sentido, L. refirió que «las fiestas de los fines de semana se intensificaban más,yo ya tenía que tomar alcohol y teníamos que exhibir parte de nuestro cuerpo al grupo reducido de doce o quince personas. Esto comenzó a pasar en 2009 o 2010, nos hacían mostrar las tetas porque Bazán decía que de este modo éramos una mujer para nuestros maridos».

Bazán estuvo preso durante 11 meses en la cárcel de Bouwer y recuperó la libertad en julio del 2019, tras haber abonado  dos fianzas de 500 mil pesos cada una, Luego de un año y medio en libertad, volvió a estar tras las rejas ya que su pareja lo denunció por violencia de género en un ataque que habría ocurrido en la vivienda de Carlos Paz.

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