Se unieron para denunciarla por «mal desempeño»
Las familias Basaldúa y Romo buscan la destitución de la fiscal Kelm
Luis Galli, representante de la familia de Jonatan Romo; Daniela Pavón, abogada de la familia de Cecilia Basaldúa y Gerardo Batisttón, de la Secretaría de DD.HH, solicitarán el jury de enjuiciamiento.Las familias de Jonatan Romo y Cecilia Basaldúa se unieron para solicitar la destitución de la titular de la Fiscalía de Cosquín, la doctora Paula Kelm, a quien responsabilizan por haber cometido «irregularidades» y «mal desempeño» en el manejo de dos casos que conmocionaron al Valle de Punilla. Hace algunas semanas, se ordenó la remoción de los colaboradores sobre los cuales sustentó sus investigaciones y se removió al jefe de la Departamental Punilla Norte.
El crimen de Romo desató un estallido dentro de la Policía de la Provincia de Córdoba, al punto que hasta el gobernador Juan Schiaretti y la jefa del estado mayor, Liliana Zárate Belleti, se pronunciaron sobre el caso y exigieron justicia. Seis policías se encuentran detenidos e imputados por el hecho acontecido el domingo 10 de julio, un día antes de la feria judicial.
Al escándalo suscitado por el caso, se sumaron las críticas de la familia de la víctima, que acusa a Kelm de no haber actuado en tiempo y forma para impedir «una muerte innecesaria» y relataron un antecedente ocurrido en diciembre del año pasado.
El martes pasado, en Capilla del Monte, el abogado Luis Galli (representante de la familia de Jonatan Romo) se reunió con Daniela Pavón (abogada de la familia de Cecilia Basaldúa) y Gerardo Batisttón de la Secretaría de Derechos Humanos, con el objetivo de delinear un borrador para pedir un jury de enjuiciamiento contra la fiscal de Cosquín.
Kelm fue la fiscal del caso Basaldúa y elevó la causa a juicio con un único acusado, el joven Lucas Bustos, quien finalmente fue absuelto por falta de pruebas y que es considerado el «perejil» del caso.
El crimen de Romo, se llevó, entre otros, al comisario Diego Bracamonte, mano derecha de la funcionaria. Bracamonte fue el comisario a cargo de la comisaría de Capilla del Monte, donde Lucas Bustos y su hermano Santiago denunciaron ser sometidos a apremios ilegales en abril de 2020, para que confesaran el femicidio de Cecilia Basaldúa.
Pero además, la fiscal ha sido duramente cuestionada por una investigación vinculada al doble homicidio de Bialet Massé. En septiembre del año pasado, la Cámara 9ª del Crimen absolvió a tres jóvenes: Franco Damián López (19), Claudio Maximiliano Oliva (27) y Gustavo Damián Carraro (21) por el hecho y echó por tierra la instrucción liderada por Kelm. Asimismo, el 2 de este mes, la Cámara del Crimen de Cruz del Eje absolvió a Lucas Bustos por el femicidio de Cecilia Basaldúa.
Ambos casos presentan preocupantes coincidencias: la instrucción estuvo a cargo de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm; hubo denuncias de ‘apriete policial’ en el transcurso de la instrucción preparatoria; las absoluciones fueron por unanimidad, y en los dos juicios los tribunales ordenaron remitir el expediente a otra fiscalía para proseguir la investigación y develar los verdaderos responsables de los homicidios.
Además, se incorporaron otros hechos, como un caso ocurrido el 3 de febrero de 2020. Carlos Francisco Marsa Ramos fue detenido, acusado del delito de abuso sexual a menores y condenado a 16 años de prisión. En octubre del año pasado, tomó la defensa Claudia Brandt, la misma abogada que defendió en el juicio a Lucas Bustos, y se denunció que la causa había sido armada por el comisario Bracamonte.
El 17 de agosto de 2018, José Bustos, de 31 años, empleado municipal del servicio de limpieza y recolección de residuos fue detenido tras haber sido denunciado por la hija de un policía de Capilla del Monte, quien dijo que había sido asaltada y amenazada con un arma de fuego. Los policías dirigidos por Bracamonte allanaron a Bustos y le secuestraron un buzo, un pantalón y otra ropa: aunque nunca hallaron el arma ni el celular.