Desaparición en Huerta Grande: nadie sabe donde buscar a Federico Bono
El hombre de 43 años, desapareció hace 15 días y todo es un misterio en torno a su paradero.
Huerta Grande.- ¿Desaparición forzosa o voluntaria? ¿Desapareció en una zona de difícil acceso o nunca ingresó a la montaña? Estas son algunas de los interrogantes que los investigadores tienen sobre sus escritorios e intentan develar, luego que Federico Bono, un hombre de 43 años oriundo de Santa Fé, saliera de su casa el pasado 8 de Julio dejando todo abierto y a partir de allí, nunca más se supiera de él.
Ante la advertencia de un vecino de que la casa estaba abierta, Federico le contestó a su madre “Debo haber salido apurado”, y a partir de allí el misterio.
Ayer, como desde hace doce días, los rastrillajes volvieron a concentrarse en la zona montañosa, mientras un grupo de investigadores continúan buceando en la tecnología, en sus contactos y en sus mensajes, como para encontrar una pista que dé con el hombre.
Sus padres llegaron de Santa Fe y siguen minuto a minuto todos los acontecimientos.
Ayer se volvió a chequear cual antenas de telefonía la ubicación aproximada del celular de Bono durante la última comunicación del 8 de julio con su mamá. El objetivo es establecer un punto de partida para activar un operativo de búsqueda que incluirá efectivos de bomberos y el Duar, que ya se encuentran a disposición. Incluso está previsto que se realice un rastrillaje en los alrededores de la vivienda, aunque el paisaje allí no es similar al de la foto que envió el hombre.
El caso
Ferderico Bono tiene 43 años y es oriundo de la ciudad de Esperanza, en Santa Fé. Su familia tiene hace muchos años una casa de vacaciones en Huerta Grande, por lo que se trata de una familia conocida por los vecinos y lugareños. Lo cierto, es que el pasado 7 de julio llegó a la vivienda para pasar unos días de descanso, cerca de la naturaleza y cuidar un poco del lugar.
El 8 de julio, Bono mantuvo una conversación telefónica con su madre María, a quien le envió fotos de la casa, de las sierras, de la casa y le expresó que tenía ganas de ir unos días montaña adentro, pero nada concreto.
Este dato se vuelve crucial ahora que Federico no aparece: esa conversación se produjo luego de que un vecino advirtiera a María “que el portón de la casa se encontraba abierto”. Por esta razón, la madre se comunicó con él y mantuvieron esa conversación sobre las plantas, la casa, en la que hablaron bastante. Sobre la situación del portón, Bono dijo que quizá se lo habría olvidado porque salió apurado. Ese fue el último contacto.
La causa se encuentra a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Cosquín. Federico es de contextura física delgada; cabello corto de color rubio-rojizo; mide 1.78 y tiene un tatuaje chiquito de una víbora cobra egipcia en uno de sus brazos a la altura del húmero.
Cualquier información sobre el paradero puede informarse al teléfono de la Unidad Judicial de La Falda 03548-422834; comisaría de La Falda 03548-426652 o los Tribunales de Cosquín 03541-454985 (Interno: 56261 – 56156).