El horror de los chats entre las acusadas de matar a Lucio Dupuy

miércoles, 25 de enero de 2023 · 10:18

Las pruebas que se expusieron en el juicio por el espeluznante crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado en La Pampa, fueron abrumadoras. Según la fiscalía, quedó demostrado que entre su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigaíl Páez, lo mataron a golpes luego de meses de tormentos. Una de las pruebas clave que permitió llegar a esa conclusión surgió de los celulares: fueron las conversaciones de chat entre las dos acusadas.

En esas charlas dejaron al descubierto el tormento que padeció Lucio.

El intercambio más intenso entre las dos se dio desde los primeros días de octubre hasta el 26 de noviembre, en que Lucio fue asesinado. En esos mensajes, que fueron expuestos en el juicio, las mujeres hablan entre ellas. Dicen que el chico les molesta, de que interfiere en su relación, de que no les permite hacer su vida. Y, lo más grave de todo, habla sobre los castigos que le propinaban.

Uno de los chats que más llamó la atención es el que, en octubre, le mandó la mamá de Lucio a su pareja. La conversación comenzó con dichos sobre el nene, que se portaba mal, y Abigail le dijo que lo golpeó. Ante esta situación, lejos de preocuparse por la salud de su hijo, Espósito Valenti le respondió: “Qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”.

Además de ser golpeado y torturado, Lucio pasaba hambre. Esto quedó expresado en el juicio por dos madres de amiguitos del nene, que contaron que les llamó la atención la cantidad de comida que ingería cuando iba a de invitado a almorzar. Esta situación dio pie, increíblemente o ya no en este contexto, a una nueva golpiza que quedó registrada también en mensajes.

Pocos meses antes de ser asesinado, Lucio fue invitado a comer a la casa de sus compañeritos de clase. Como solía suceder, los padres anfitriones se quedaron asombrados de todo lo que comía. Pero esa ingesta de comida de manera desmedida, por el hambre que pasaba, le trajo problemas gástricos. Esa noche, cuando volvió a su casa, vomitó. Eso derivó en una nueva paliza.

En una conversación expuesta ante el tribunal, una mujer le contó a la otra la situación y relató cómo golpeó al nene por el vómito. La madre es la que recibió el mensaje con la información de que su hijo había sido golpeado y en ningún momento se escandalizó, ni nada por el estilo. Para ellas, según los mensajes, atormentarlo parecía algo natural.

En otra conversación, aunque también refería a Lucio vomitando, Magdalena le preguntó a Abigail: “¿Cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita”. Hay otra charla en la que contaron que al nene lo dejaron en el patio en penitencia un día de lluvia.

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