Las hipótesis tras el brutal crimen del gaucho en Malagueño

Ayer fue sepultado el cuerpo del puestero asesinado el lunes pasado en la estancia La Lagunilla de Malagueño. El fiscal de Villa Carlos Paz, Ricardo Mazzuchi, analiza distintas líneas de investigación y se fortalece la hipótesis que la víctima, Julio Prudencio Toranzo, reconoció a sus verdugos.

Se investiga el movimiento de los denominado pozos de dinero que se juntan las carreras cuadreras, donde «Lito» Toranzo era un habitué reconocido en el ambiente gauchesco.

El hombre fue ejecutado de un disparo en la cabeza dentro de la vivienda donde residía, en un inmenso predio ubicado sobre la ruta provincial S376 que cuenta con dos mil hectáreas y donde hay un casco principal, la vivienda de los caseros, establos, diferentes cultivos y hasta un cementerio privado.

Cuatro delincuentes en tres motos enduro se presentaron en el lugar, encerraron a su esposa en el baño y a él lo agarraron cuando estaba recostado en una cama. Lo amenazaron, le pegaron y le exigieron la entrega de una importante cantidad de dólares y dinero en efectivo, motivo por el cual, el fiscal cree que tenían un dato erróneo.

Un dato no menor es la distancia en la que se efectuó el disparo, se especula con que Toranzo habría intentado adelantarse para tomar una arma y defenderse. Lo cierto es que el puestero perdió la vida por 100 mil pesos, una carabina, un par de celulares y algunos cuchillos. Toranzo estaba en varios grupos de WhatsApp de agrupaciones gauchas de los Departamento Santa María y Calamuchita, cuyos integrantes llegaron a caballo para custodiar su cuerpo hasta que fue sepultado en el cementerio de Alta Gracia.