Doble crimen de Vicente López

La pericia balística complicó aún más al acusado de asesinar a sus padres

miércoles, 22 de marzo de 2023 · 00:04

Buenos Aires. El domingo al mediodía llegó la prueba clave. Los investigadores del doble crimen de Vicente López, que tiene como único acusado a Martín Santiago Del Rio, recibieron la pericia balística completa realizado a las vainas y plomos que se encontraron en la escena. El resultado es contundente: las balas con las que asesinaron a José Del Rio y a María Mercedes Alonso corresponden, indefectiblemente, a una de las armas que la familia tenía guardada en un country.
 

“La pericia podría haber arrojado que no había compatibilidad con ninguna de las armas secuestradas. Sin embargo, dio todo lo contrario. Que se corresponde con una de las pistolas que se secuestró a la familia. Las balas salieron de esa pistola que es una Bersa 9mm. Ya no tenemos dudas de que fue él”, dice uno de los investigadores del caso.


Para comprender la importancia de esta pericia, vale recordar brevemente la cronología del caso. El miércoles 28 de agosto del año pasado, José Enrique Del Rio y su mujer María Mercedes Alonso fueron encontrados asesinados a balazos dentro del Mercedes Benz que solían utilizar y que, a su vez, estaba estacionado en el garage de la imponente mansión que tenían en Vicente López, uno de los barrios mas acaudalados de la zona norte del Conurbano.


La primera en ser detenida fue la empleada doméstica, Ninfa Aquino, que incurrió en una serie de inconsistencias en su relato. Luego se supo que se trataba de una mujer particular que, por ejemplo, le tenia miedo a los muertos y cuando veía uno los encerraba para que no la persigan. Finalmente, no tenía que ver directamente con los homicidios y fue sobreseída.


Si bien se creyó que, junto a la empleada domestica, había trabajado alguna banda de delincuentes, rápidamente, y por perspicacias de los investigadores, las hipótesis empezaron a virar hacía el entorno más cercano. Allí creyeron las sospechas.


Luego aparecieron las cámaras de seguridad y el caso dio un giro completo.


Los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Martín Gómez, y agentes de la DDI de San Isidro y Vicente López descubrieron que, en una cámara privada lejana de la zona, se observaba a alguien saliendo de la mansión, justo en el momento en que se cree que se cometieron los crímenes. Comenzaron a realizar el correspondiente seguimiento por imágenes municipales de vigilancia. Así se llegó a descubrir que el asesino tenía una renguera muy particular. Exactamente la misma que tenía Martín Santiago Del Rio, el hijo mayor del matrimonio.


La lupa de los fiscales comenzó a centrarse en él. Luego aparecieron diversos elementos que lo comprometieron aun más: movimientos de las antenas del celular, una amante que confesó cosas relevantes, seguimientos a su camioneta, la pericia a su celular y, finalmente, una indagatoria plagada de contradicciones.


Con todo esto, Martín Santiago del Rio quedó como el único detenido acusado, ni más ni menos, que de haber asesinado, por la espalda, a sus propios padres.


La causa, sumamente robusta, tiene una cantidad impresionante de pruebas. Pero faltaba, quizas, una de las más importantes: La pericia balística, es decir, la comparación entre las balas y vainas encontradas en la escena y las armas secuestradas en distintos lugares relacionadas a la familia.


Ahora los fiscales trabajan en conseguir los endebles registros de distintos barrios de Nordelta para confirmar esta línea investigativa. Pero más allá de eso, el resultado de la pericia es lo fundamental: Martín Santagio Del Rio utilizó un arma de su padre para asesinarlo a el y a su madre.

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