Brutal crimen en Laboulaye
Para la familia, el amigo le tendió una «trampa mortal» a Joaquín
Se cree que lo engañó para llevarlo al lugar donde luego lo mató a golpes.
La familia del adolescente Joaquín Sperani, quien fuera asesinado en la ciudad cordobesa de Laboulaye, sospecha que el crimen fue «premeditado» y reveló sus sospechas de una «trama mortal». El abogado Raúl Frencia dijo que se fortalece la hipótesis de que el menor acusado por el homicidio había planificado el ataque contra su amigo.
Sperani murió a causa de un traumatismo de cráneo por los brutales golpes propiciados en una obra en construcción.
Por el hecho, se encuentra alojado en el Centro de Admisión y Diagnóstico del Complejo Esperanza un menor de 13 años de edad, quien fue la última persona que estuvo con Joaquín y que confesó el crimen.
Lo que se sabe, es que la víctima llegó al colegio el pasado 29 de junio a bordo de su bicicleta y volvió a salir con su amigo. Ambos decidieron faltar a clases y tras una búsqueda de tres días, su cuerpo sin vida fue encontrado en una casa abandonada a 100 metros de la institución educativa.
La presunción es que el menor sospechado lo engañó para llevarlo al lugar donde había planificado su homicidio. El abogado querellante sostuvo que el amigo de Joaquín «tenía el discernimiento necesario y suficiente para cometer el acto» y reconoció que se aguardan los resultados de las pericias a cargo del juez Sebastián Moro.