Fueron deportados el viernes pasado
Qué hizo la familia del narco «Fito» en su paso por Carlos Paz
Hicieron varios viajes en los meses previos a la mudanza a Valle del Golf y pasearon por la ciudad.La esposa y los hijos del narcotraficante ecuatoriano José Adolfo «Fito» Macías se habían escondido en las sierras de Córdoba, compraron una mansión en un country de Malagueño y habían estado paseando por la ciudad de Villa Carlos Paz. También visitaron shoppings de la capital cordobesa y trascendió que se movían a bordo de taxis y remises.
La presencia de Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, sus hijos, Michelle, de 21 años, Ilse María, de 12, y Lian Sejam, de 4, había pasado desapercibida hasta que se desplegó un operativo de seguridad inédito en el interior de la urbanización «Valle del Golf», ubicada sobre la Ruta C-45 y a metros de la autopista Justiniano Allende Posse.
Habitaban una propiedad de cuatro dormitorios y pileta que habían comprado por 300 mil dólares a fines de noviembre, donde se habían instalado el 5 de enero y que les sirvió de búnker durante los 14 días que estuvieron en la provincia.
La compra se hizo desde Ecuador a una persona física directamente en Buenos Aires. El inmueble tenía una deuda en expensas por dos años que se canceló en efectivo y sin mayores inconvenientes.
Durante su estancia, recorrieron el dique San Roque, pasearon por la costanera del lago y realizaron varias compras en el centro cordobés. No andaban en vehículos particulares y siempre pagaban en efectivo.
La investigación reconstruyó que antes de la mudanza, habían abordado un vuelo de Latam en la ciudad peruana de Lima que los depositó en Córdoba. Iba la familia de «Fito» Macías, además de una empleada doméstica, un sobrino y un amigo de la familia, Denny Yadira Laines Basurto, Javier Macías Alcivar y Ángel Zambrano Chiquito, presuntamente a cargo de la seguridad.
Nunca tuvieron la intención de ocultarse de sus vecinos, quienes los habían visto varias veces en los espacios verdes del country. Asimismo, ella había manifestado en varias oportunidades que no estaba a gusto con las medidas de seguridad del barrio y se rehúsaba a utilizar las tarjetas magnéticas de ingreso y egreso de la urbanización.
Además, habían comprado materiales de construcción para encarar una serie de reformas en la propiedad.
Los vecinos también se habían sorprendido por el mobiliario que llegaba al lugar, televisores gigantescos de última generación y otros elementos de valor que daban cuenta de un ingreso millonario.
EL DIARIO pudo conocer que meses antes de su detención y mudanza al «Valle del Golf», estuvieron visitando otros inmuebles en Carlos Paz y en localidades aledañas, visitaron una casa en «Lomas del Rey», se tomaron fotos en el Cu-Cú y en la zona de Villa del Lago. Al parecer, la esposa del peligro narco que sembró el terror en Ecuador, se había «enamorado del aire de Córdoba».
Estaba haciendo un relevamiento para hallar un refugio y no se descarta que planeara también «expandir el negocio narco» en la región o hallar un lugar seguro para un posible desembarco de su esposo.
En aquellos días, la fuga de «Fito» Macías no se había consumado y la familia disfrutaba la gastronomía y los paisajes serranos.
Se contactaron con agentes inmobiliarios carlospacenses y comenzaron una búsqueda que les llevó dos meses hasta dar con la vivienda que se ajustaba a sus requerimientos, donde hubiera privacidad y nadie puediera reconocerlos.
Sin embargo, el viernes pasado, la familia y su séquito fueron deportados hacia Ecuador luego de haber sido detenidos en el mega-operativo y trascendió que se encuentran en libertad porque no se encuentran acusados de haber cometido ningún delito.
Desde hace al menos siete años, las autoridades de Ecuador sospechan de la esposa de Fito Macias e investigan su vertiginoso paso de enfermera a acaudalada empresaria. El fiscal César Suárez -asesinado la semana pasada en Guayaquil- había interceptado varias llamadas de los procesados por presunta asociación ilícita y una de las voces identificadas era de Mariela Peñarrieta. Sobre la base de esos indicios, el 4 de octubre de 2017, Suárez pidió la vinculación de Peñarrieta y otras 16 personas. En total, ya había 38 procesados en esa causa. Entre los elementos presentados por Suárez para vincular a Peñarrieta estaban las llamadas y mensajes que había mantenido con «Fito».
Así supo que la familia del narco planeaba su mudanza a la Argentina y en particular, a Córdoba. Fue él quien alertó a Interpol y las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio de Seguridad de la Provincia sobre la fuga hacia el país, días antes que Macías se convirtiera en prófugo de la justicia luego de haberse escapado de una cárcel en Guayaquil.