Quién es El Orejudo, el joven acusado por el crimen en Yofre Norte

«El Orejudo» es el apodo del menor de edad que está acusado de haber matado a sangre fría a Sebastián Villarreal, en un aberrante hecho registrado el pasado 29 de febrero en el barrio Yofre Norte de la ciudad de Córdoba. El adolescente es oriundo de Villa Carlos Paz, donde fue detenido en el día de hoy, luego de un allanamiento, y se encuentra vinculado a una carrera delictiva que comenzó cuando tenía apenas 13 años de edad.

Se dedicaba al robo de motos y contaba con al menos cincuenta hechos delictivos en su haber. En ninguno había utilizado el arma de fuego que escondía en el fondo de su casa, hasta ahora. 

Durante el 2022, «El Orejudo» estuvo vinculado a una escalada imparable de robos de motos (se sustraían entre tres y cinco rodados por día y luego aparecían tiradas y desarmadas en baldíos) que luego presumía en las redes sociales. 

Fue detenido innumerables veces, pero entraba y salía de la comisaría.

Cansados de la situación, los policías solicitaron a la justicia que se implementaran medidas más severas, pero el tiempo pasó y nada de eso sucedió. «El Orejudo» joven creció en un hogar problemático. Vivía con su madre, una traficante de drogas que cuando era un niño, lo ponía a separar los estupefacientes en pequeños envoltorios que luego ella comercializaba entre sus clientes. Cuando la mujer fue detenida, a él lo mandaron a la casa de unos parientes en el Departamento Cruz del Eje. No logró permanecer allí mucho tiempo, ya se había aprendido algunos vicios y sus familiares decidieron que no podían seguir alojándolo.

Según se conoció, en más de una oportunidad, les había robado.

A principios del 2024, se mudó a la ciudad de Córdoba donde siguió con su vida criminal. Había comenzado a generar más plata y creyó que podría hacerse un nombre en el mundo del hampa. A fines del mes de febrero, lo que debía ser un robo rápido, terminó por sellar su destino. Hoy, el joven se encuentra acusado de haber sido uno de los autores del asalto donde ejecutaron a sangre fría a Villarreal, un trabajador que estaba saliendo de su casa cuando fue interceptado por dos motochorros.

Pese a que no opuso resistencia, le pegaron dos balazos y lo mataron.