Quedó internado en el Hospital de Clínicas
Un policía perdió un ojo tras un brutal ataque en Córdoba
Participaba de un operativo para tratar de recuperar un vehículo que había sido robado.Un importante operativo se realizó en las últimas horas para recuperar un auto que había sido robado en la ciudad de Córdoba. En medio del procedimiento, donde se pudo secuestrar un vehículo Renault Sandero que pertenecía a un chofer de Uber, los efectivos policiales fueron atacados por un grupo de personas y uno resultó gravemente herido en el ojo.
Todo ocurrió el jueves pasado en el Barrio Marqués Anexo, luego que el conductor fuese emboscado por un sujeto armado que se llevó el rodado y su teléfono celular. Tras haber realizado la denuncia, se desplegó un dispositivo de seguridad que permitió identificar el vehículo y se produjo un enfrentamiento entre los uniformados y vecinos de la zona.
Un elemento contundente impactó en el rostro del cabo Nicolás Chávez, de 33 años de edad.
Luego de repeler el ataque, se logró la detención de un joven 19 años (identificado como el autor del robo) y se dispuso el traslado del policía herido hacia el Hospital de Urgencias. Posteriormente, fue derivado hacia el Hospital Nacional de Clínicas con un traumatismo facial y ocular y se le informó que perderá su ojo izquierdo.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, junto a los directores generales de Seguridad Capital, Cristian Mazza, y de Policía Territorial y de Proximidad, Cristian Gómez, visitaron en la noche del jueves al efectivo policial herido, para brindarle su contención y apoyo.
En el marco de este hecho, Quinteros dijo: «Nicolás Chávez perdió un ojo en cumplimiento del deber y representa al 99% de la Policía de Córdoba, al igual que la cabo Damaris Quintero que pelea por su vida en el Hospital de Urgencias. Este lamentable hecho, y muchos otros que se suceden de manera diaria reafirma que la Policía de Córdoba está integrada en su inmensa mayoría por hombres y mujeres valientes que salen todos los días a cumplir con su deber, inclusive poniendo en riesgo su vida e integridad. Ellos son a quienes vamos siempre a defender, a diferencia de aquel mínimo porcentaje de delincuentes vestidos de policía, a quienes estamos desterrando de esta fuerza policial».