¿Qué cosas pueden encontrarse en el Paseo de los Artesanos?

Carlos Paz. El Paseo de los Artesanos es un clásico de cada temporada de verano en Carlos Paz y ofrece una gran variedad de productos, entre los que se pueden encontrar desde remeras hasta collares, cuadros, anillos, muñecos, creaciones en cuero y madera, aceites y condimentos. El Diario visitó la feria ubicada en el centro de la ciudad e hizo un repaso por los tres puestos más llamativos que cuentan con cosméticos naturales, terrarios y adornos fabricados a partir de botellas recicladas.

El colorido de los puestos es un llamador para los turistas, quienes se adentran en la feria para conocer las creaciones más variadas y acceder a elementos que no se encuentran en las tiendas.

Florencia López es responsable de Cosmética Belisana, un emprendimiento artesanal que apunta a la cosmética natural, agroecológica y vegana. Ella es agricultora y cultiva las plantas que usa para hacer las cremas desde la semilla hasta el envasado. «Cultivo las plantas en Carlos Paz y Molinari, cerca de Cosquín. Son productos curativos, tengo shampoo sólido, jabones medicinales (que no tienen derivados del petróleo), cremas para el rostro, protectores solares, post-solares, dentífricos y otros más. Son todos productos que yo fabrico de forma artesanal y cuidando todo»; manifestó.

«Siempre cuido todos los detalles y trabajo con materias primas de alta calidad. Empecé hace muchos años, porque soy productora de plantas medicinales y tuve la oportunidad de venderle a una empresa farmacéutica grande medicinal que tiene planta en Córdoba. Estaba embarazada y me enseñaron cómo hacer el aceite y la pomada de caléndula, que se recomienda a las mujeres embarazadas. Primero hacía para mí y después comencé a fabricar para mis amigas que me lo pedían. Cuando no estoy en este puesto, trabajo en la Feria Agroecológica de Córdoba, que se hace los sábados en Ciudad Universitaria en Ciencias de la Comunicación. Los espero para que vengan, prueben los productos y sepan que hay gran variedad de productos naturales y que no hace falta envenenarnos con repelentes y dañar nuestra piel. Hay buenas alternativas»; añadió.

Por su parte, Julio César Ayuzo se dedica a la vitrofusión desde hace seis años y utiliza botellas que él mismo recoge en las calles. «Son botellas que voy juntando que están trabajadas durante dos horas en un horno eléctrico a más de 800 grados. Por gravedad, se aplastan y entonces les hago el tallado a mano y las preparo para que puedan colgarse. Voy inspirándome en función de lo que encuentro en la calle y comencé al costado del río, vino una persona con una inquietud y me pidió que hiciera un trabajo determinado y me empujó a buscar una herramienta para grabar el vidrio. Es un producto que gusta mucho y cada botella, lleva un mensaje distinto»; reconoció el artesano.

Claudia se dedica a realizar terrarios con caracoles y adornos con plantas con distintos elementos y contó: «Empecé a hacerlo con caracoles un día que tenía que hacer un regalo. Tenía un caracol y se me ocurrió ponerle plantas y desde ese entonces, comenzó a hacerlo con distintos elementos. Uso cualquier recipiente, desde un caracol hasta frascos, tazas, vasijas de cerámica y otros más».

«Lo aprendí sola y algunas plantas las compro y otras son de producción propia. Se vende bien y llama mucho la atención porque no hay un puesto igual acá en Carlos Paz. Muchos se sorprenden de ver los terrarios hechos con los caracoles, que traigo desde otras ciudades»; agregó la mujer, quien consultada sobre el cuidado que necesitan las plantas, destacó: «El cactus necesita luz y no necesita mucha agua, pero que no lo queme el sol. Los mantengo con rociador o gotitas de agua».