Consideraciones sobre el Camino de las Altas Cumbres

Por Edgardo Tántera (Historiador y Artista Plástico)
lunes, 20 de abril de 2020 · 21:00

Por Edgardo Tántera

(Historiador y Artista Plástico)

De su libro: Caminos con historia (Ed. Corprens)

 

 

Algunos datos importantes del proyecto del Camino de las Altas Cumbres, surgieron a partir de la gobernación de Ramón J. Cárcano (1913-1916), cuando  Carlos Nicandro Paz  fue nombrado Jefe Político de Punilla el 27 de junio del 2013 y el 20 de mayo de 1914 pronunció un discurso en Casa de Gobierno ante las autoridades provinciales. En una parte de la semblanza señaló la necesidad de abrir nuevos caminos. “La construcción del camino ya trazado entre San Roque y Bosque Alegre… Existen otras poblaciones que están completamente incomunicadas con este departamento…Sería resolver el problema de vialidad, llevando a cabo la construcción de un camino de automóvil que cruce las Sierras de Achala comunicando los departamentos ya mencionados…Punilla es el más viable por el turismo de toda la República…Está dotado de buenas aguas, espléndido clima y alturas variadas sobre el nivel del mar.”

También pone a disposición del Gobierno de Córdoba, parte de sus terrenos para el ensanche de la futura ruta 14, desde la actual Avenida General Paz, a  lo largo de la Avenida Cárcano hasta San Antonio de Arredondo, como así las herramientas, carros, piedras, materiales y peones necesarios. La obra fue diseñada por el ingeniero Arturo Pagliari y construida en varias etapas entre 1914 y 1918.

El tramo inaugural sólo comprendía algunos kilómetros, de San Antonio a Copina (32 km.) y en 1915 desde Cura Brochero a Cañada Larga y entre 1916 y 1918 se completó el trazo.

Cárcano, sin recurrir a “consultores” ni a empréstitos, bajo su gobierno inició la construcción del camino con la finalidad de comunicar el Oeste de la provincia con la capital a través de la Sierras Grandes. Fue inaugurado parcialmente en 1915, y Cárcano destacó la magnífica labor prestada por la Dirección de Caminos, sus directores y empleados y describió la obra con estas palabras: “El Camino de las Altas Cumbres es, también, el camino de lo bello. Arranca al borde del lago San Roque, atraviesa valles de cultivo, florestas primitivas, quebradas oscuras, puentes colgantes sobre torrentes bravíos, cimas doradas por el sol, y corre, sube, baja, gira, vuelve a avanzar y se oculta, aparece, continúa y llega la espléndida carretera se desarrolla como un arabesco en la montaña.”

 Al final concluía su discurso: “La montaña está dominada, nada inaccesible y aislado quedará en ella”.

El monolito de piedra instalado frente a la casa de Carlos Paz fue descubierto el 3 de enero de 1915, bendecido por el Obispo de Córdoba Fray Zenón Bustos y Ferreyra quien inauguró ese mismo día la capilla Nuestra Señora del Carmen y contó con la presencia de 150 invitados para almorzar en el Establecimiento Las Margaritas.

Fue un día inolvidable y fundacional. Allí quedó el monolito (hoy trasladado a Avda. San Martín al 1000) y se entregó la primera medalla del pueblo con esta inscripción:

“Nuestra Sra. del Carmen ruega por nosotros”, en forma circular y en el centro la imagen de la Virgen y el niño. Y en el reverso: “Pedanía San Roque. Dto. Punilla, enero 3 de 1915, recuerdo de la bendición de la capilla del Carmen, Pueblo Carlos Paz”.

Volviendo al camino que unió Traslasierra con Córdoba, se había manifestado en 1883, la comisión que integraba el cura Brochero, para estudiar la traza del camino. En 1886 se había construido un camino de herradura, por decisión del Gob. Figueroa Alcorta, y recién en 1918 quedó finalizado el camino de Pampa de Achala a 2.200 metros de altura en la gobernación de Julio Borda.

El artífice de esta gran obra fue sin dudas Ramón J. Cárcano y durante su gobierno inició el camino justo al frente de la casa de Carlos N. Paz, donde se colocó un monolito que señalaba el año 1914, un escudo de la provincia y la inscripción Gobierno de la Provincia de Córdoba.

La obra se llevó a cabo en seis secciones, atravesó el cordón montañoso de las sierras grandes e integró el oeste provincial con la ciudad de Córdoba. Cruzó la Pampa de Achala (2.200 metros de altura), la segunda altiplanicie de América del Sur.

Con un proyecto que dirigió el ingeniero Pagliari, fue uniendo postas y parajes como Copina y El Cóndor, con caminos estrechos puentes colgantes y abismos amenazantes para el transporte incipiente de automóviles y ómnibus. A parte del dique San Roque fue la gran obra del siglo pasado y la conexión necesaria con San Luis y Cuyo para la industria cordobesa.

El primer trazado tuvo una extensión de 120 Kilómetros con 1.500 curvas y 5 puentes colgantes de 19 metros de largo y 2,70 metros de ancho, con estructura de vigas de hierro, pilares de piedra y pircas de contención en las curvas y cables de acero para tensión de los laterales.

El camino sigue siendo de interés turístico y un logro de la época, pues se inauguró parcialmente en mayo de 1916, con una gran comitiva de auto con capota y gente trajeada que llegaba desde Córdoba junto a las autoridades de la provincia.

Actualmente en Pampa de Achala que se encuentra el Parque Nacional Quebrada del Condorito en homenaje al cóndor andino que habita la zona. Es una reserva que protege a esta especie en extinción y a la reserva hídrica de la cuenca alta del lago San Roque, y donde se realizan avistajes en pleno vuelo, caminatas hacia la quebrada, -una falla de gran profundidad en el terreno- que ofrece excelentes paisajes y un río que baja entre cascadas.

La imagen del Santo Brochero seguirá sobrevolando las sierras como lo hizo durante años en las cabalgatas de peregrinos que llegaban desde Traslasierra a la ciudad para los ejercicios espirituales que proponía el cura Gaucho.

El mismo que con su mula Malacara marcara el primer sendero que cruzara el macizo serrano, y quedara como el espíritu de la montaña.

Con la actual traza del camino quedaron en el olvido muchos emprendimientos como el hotel El Cóndor de la década del 30, o el pueblo Copina que funcionó por más de 70 años como una posta para el transporte precario de aquella época, en que la nieve y los vientos de la noche hacían imposible el cruce de la Pampa de Achala. Después nacerían otros puntos en la agreste fisonomía del paisaje. Las escuelas rurales del Padre Liqueno y de Ceferino Namuncurá y los caseríos de Giulio Césare, Villa Benegas o Niña Paula, donde aún se puede comprar cerámica negra de los pobladores de la zona de la juntura de los ríos Panaholma y el Taruca Pampa.

Con la nueva ruta se favoreció la región en el aspecto socio-económico y el aporte a la riqueza minera, como la ganadería, integrándose con la zona de Cuyo y complementándose al corredor entre los océanos Atlántico y Pacífico como plan estratégico, posibilitando el turismo internacional.

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