Un paseo por la Córdoba Religiosa
Córdoba. Mucho han influido en la América del Sur los Jesuitas, a través de la religión y su dinámica, desarrollando actividades productivas de todo tipo y evangelizando cuanto territorio se presentaba a su paso, y por sobre todas las cosas, su autosuficiencia. Hasta que el Rey de España, en 1767 decidió que era hora de sacarlos del medio, y los expulsó.
En especial, la provincia de Córdoba, en Argentina, muestra esas características propias de estos religiosos. Podemos mencionar a Villa de Soto, localidad ubicada a 170 Km. de la ciudad de Córdoba, y sobre la ruta nacional 38, camino al noroeste, donde se destaca la celebración de las fiestas patronales en homenaje a San Roque, y la constitución del circuito de las siete iglesias, siendo su principal exponente, la Estancia Jesuítica La Calendaria, parte de las estancias declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Reducción es otro caso en donde los Jesuitas han tenido una fuerte gravitación desde su nacimiento. Esta localidad ubicada al sur de Córdoba, y muy cerca de Río Cuarto, fue una reserva indígena para la evangelización de los indios pampas a partir de 1691 y hubo dos asentamientos importantes, uno denominado el Espinillo, y el otro San Francisco de Asís.
Hoy, Reducción ha tomado como eje la veneración del Señor de la Buena Muerte, cuya demostración central se lleva a cabo anualmente, todos los 24 de abril. Lo particular, es que se ha trabajado con un concepto de ciudad marca para lograr una fuerte orientación hacia lo religioso, con el propósito de posicionarse como unos de los destinos de fe y veneración de mayor importancia dentro de esta provincia.
El Valle de Traslasierra, ubicado al oeste de Córdoba, tiene su icono religioso en la figura del padre José Gabriel Brochero, hoy San Brochero, quien falleció el 21 de Enero de 1914, y por eso, sus seguidores toman esta fecha para la celebración religiosa correspondiente por su canonización.
En el mismo valle, y entre la ciudad de Villa Dolores y La Paz, se encuentra el poblado de Luyaba, en cuya capilla fue bautizado Fray José de León Torres integrante de la Orden de la Merced, nacido el 19 de marzo de 1860, y fallecido el 15 de diciembre de 1930. Su proceso de beatificación se inicio en el mes de abril de 1957 en la ciudad de Córdoba basándose, especialmente en su faz educativa y la evangelización de la niñez y la juventud.
Tampoco queda fuera de estas referencias la ciudad turística de Villa Carlos Paz, a tan solo 35 Km. de la ciudad de Córdoba, porque en ese lugar, mas precisamente en la Estancia Santa Leocadía ubicada en la confluencia de los ríos San Antonio y Cosquín, nació la Madre María del Transito Cabanillas. Bautizada por sus devotos como la “Santa de la Canastita”, siendo beatificada por el Vaticano el domingo 14 de Abril de 2002, pasó a convertirse en la primera mujer argentina que se venera en los altares, distinción solo compartida por otras dos beatas, en el mundo, Laura Vicuña (Chile) y María Mesa (España).
El mismo día de la aparición de la Virgen en Lourdes, Francia, se produce una celebración anual en la ciudad de Alta Gracia a unos 35 Km. al sur de Córdoba (Argentina), en un predio de grandes dimensiones, donde se encuentra un replica de la imagen de la virgen que data de 1916. Lo destacable de este espacio religioso, de características muy similares al santuario francés, es la fatigosa peregrinación hacia ese santuario donde el cuadro de fe y veneración muestra fuertemente los pedidos por salud, trabajo y los ruegos por obtener una mejor calidad de vida.
(Fuente: Prof. Andrés Aguilera - www.pensatur.com)