Una belleza: ríos subterráneos en las sierras cordobesas
A la distancia, las sierras de Córdoba aparentan ser serenas. Sin embargo, las rocas y grietas han construido cuevas, pasadizos y piletas naturales a lo largo del trayecto de varios ríos cordobeses, en diferentes valles de la provincia.
En los últimos años, la tendencia es sumar a los paseos algo más de adrenalina, por lo que, coronar un buen trekking de montaña con un chapuzón en las heladas aguas de un río subterráneo, siempre es una buena idea.
Por supuesto que lo ideal es ir acompañados por un guía profesional que conozca el territorio y por supuesto que conozca aún mejor, el comportamiento de estos cursos de agua, que a veces pueden ser traicioneros.
Río El Cajón en Los Gigantes
En Los Gigantes están el río El Cajón y algunos afluentes del río Yuspe también tienen varios tramos que circulan bajo el techo natural de una caverna. El agua es helada porque en estos sectores el sol no llega nunca.
La mayoría de las veces, el trayecto puede hacerse caminando sobre un piso de arena o rocas pulidas, por lo que es una sensación agradable.
En la “catedral de la escalada”: la inmensidad dormida de Los Gigantes
Sin embargo, dependiendo del punto de acceso al río, a veces es necesario nadar por debajo del agua, conteniendo la respiración.
Esos túneles subterráneos son la única manera de seguir adelante, conectando dos o más galerías o cavernas unidas sólo por el agua. Esta es la parte más excitante del trayecto, en la que sí o sí es necesario saber nadar y no tener miedo.
Lo más disfrutable es nadar en los piletones dentro de las cavernas. La tranquilidad es total. Y el agua es la más pura de todas, porque está filtrada por la roca mineral y casi no tiene contacto con las personas. Es como nadar en una fuente de agua mineral.
En el Valle de Los Lisos, también en el Macizo Los Gigantes, se encuentra el arroyo conocido como “La Bestia”, hasta ahora el río subterráneo más largo de Córdoba.
En el Valle de Calamuchita, cerquita de La Cumbrecita, la excursión más popular propone llegar a la Cascada Escondida y al Río Subterráneo.
Río Subterráneo y Cascada Escondida
Lo más curioso es que para poder ir hacia las profundidades primero debemos llegar a la cima del Cerro Wank, a 1715 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se puede apreciar una magnífica vista del valle.
Al descender, se encuentra el punto de acceso al río y el trayecto es relativamente corto: son aproximadamente 60 metros de recorrido en plena oscuridad, atravesando una caverna larga con una bóveda de piedra sobre la cabeza. Una linterna, apta para agua, es ideal.
Al salir del río subterráneo y tras una caminata de otros 45 minutos, el relax absoluto viene del canto que ofrece el agua que cae en una gran olla natural. Es la Cascada Escondida, cuyas aguas provienen de lo más alto de las Sierras Grandes.
Río La Posta en Mina Clavero
Está en el centro de la Pampa de Achala y en el medio de esta localidad y Carlos Paz. Está formado por el Río Panaholma, a 2.200 metros sobre el nivel del mar. Para llegar, se requiere una caminata de dos horas.
El sendero puede partir desde el Parador Giulio Cesare (aquí ofrecen la excursión) o desde La Posta del Cóndor. Desde ambos sitios de partida se recomienda ir acompañado de guías para hacer este camino que llega a un entorno único.