San Marcos Sierras un lugar para conectarse con la naturaleza

San Marcos Sierras es un lugar que invita a vivir sin tiempo y a conectarse con la naturaleza. Su paisaje, formado por callecitas de tierra, ríos cristalinos y una frondosa vegetación, es encantador, especialmente en verano.

La plaza principal del pueblo está rodeada de fachadas coloniales y coloridas, que le dan un aire especial. En este punto se realiza la feria que reúne a artesanos y a productores locales, con la miel orgánica como protagonista. De hecho, la localidad es conocida como la Capital Provincial de la Miel y tiene un festival propio en febrero.

Por otro lado, se pueden recorrer los “túneles vegetales”, formados de manera natural por árboles silvestres que se encuentran ubicados uno al lado del otro y que se unen a través de sus copas.

Cuáles son las paradas de San Marcos Sierras

Un imprescindible es el río San Marcos, con playitas, zonas de nado y orillas que resguardan morteros aborígenes en un área natural protegida. También se puede conocer la Quebrada del río San Marcos, un camino serpenteante que llega hasta el Diquecito, con playas, un bosque y lugares para acampar.

Otra opción son las fuentes de aguas hipotermales conocidas como “agua mineral grande” y “agua mineral chica”, ricas en sales de hierro, calcio, magnesio y metales alcalinos.

Y no hay que irse de San Marcos Sierras sin visitar el vecino río Quilpo. Puro y cristalino, está rodeado de vegetación autóctona y tiene zonas bajitas con playitas y grandes piletones para nadar. En sus aguas sorprenden también los pececitos y algunas tortugas.

Siguiendo su curso se pueden encontrar otros sitios imperdibles, como el parador Tres Piletas, que tiene hermosas ollitas con grandes rocas y una cascada para refrescarse, y el Vado de López, que ofrece tranquilidad entre múltiples arroyos y arroyuelos.