RCP que puede salvar una vida

viernes, 28 de diciembre de 2018 · 21:21

Es precisamente su cualidad de imprevisibilidad la que vuelve tan peligroso a un evento cardiovascular. En personas con o sin antecedentes, tratadas médicamente o no, de todas las edades, el corazón no avisa con antelación: detiene sus latidos.

Ayer se conoció que Iván Cabral, un chofer de la línea 161, de la ciudad de Buenos Aires, había salvado la vida de un pasajero de 72 años, que el sábado sufrió un paro cardíaco a bordo del colectivo.

"Se calcula que por cada minuto de demora en la atención, se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida y más allá de los cinco minutos, la probabilidad se reduce considerablemente". La advertencia de la directora médica de Vittal, María Valeria El Haj, hace un llamado de atención sobre la importancia de estar capacitado en reanimación cardiopulmonar (RCP) para poder realizar esas primeras maniobras.

"Si una persona cae inconsciente de manera imprevista, lo primero que hay que hacer es llamar al servicio local de emergencias médicas y comenzar rápidamente las maniobras. La RCP puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, por lo cual es fundamental que todos los adultos realicen el curso de capacitación", insistió.

 

Pero ¿cómo actuar ante una emergencia cardíaca? Para el director ejecutivo de Fundación Emergencias Silvio Aguilera, "es muy difícil prever una emergencia cardíaca como la que cualquier día puede sorprender a cualquier persona en el trabajo, en el club, en un medio de transporte o en plena calle. Por eso es importante saber cómo ayudar ante una situación de peligro extremo y conocer las herramientas que nos permiten actuar lo más rápido posible".

"Ante estos casos, un procedimiento muy útil para salvar vidas es la RCP, que se practica cuando una persona deja de responder y de respirar. Tradicionalmente esta maniobra consistía en dar respiración boca a boca intercalando compresiones del tórax. Actualmente, en adolescentes y adultos se realiza utilizando sólo las manos y es una opción sencilla y muy eficaz para practicar en caso de un paro cardiorrespiratorio súbito", explicó el especialista en emergentología.

 

—¿Qué se debe hacer ante una persona que cae desvanecida?
—Lo primero es chequear que la causa de la emergencia no represente un peligro para la persona que acude a ayudar. Es decir, hay que comprobar que no existan peligros en la zona tales como electricidad, gases tóxicos, etc. Luego debe evaluarse si se trata de un paro cardiorrespiratorio. Para eso, hay que llamarla y sacudirla. Si no responde, se debe descubrir el tórax de la víctima para ver si respira. Si no lo hace, indicar a alguien que esté cerca que llame a una ambulancia o hacerlo uno mismo y pedir un desfibrilador externo automático (DEA), que es un dispositivo portátil seguro y preciso preparado para que lo use cualquier persona entrenada de la comunidad. Su uso triplica las chances de sobrevida de la víctima.

Inmediatamente después de haber llamado a una ambulancia y haber pedido un DEA, deben iniciarse las maniobras de RCP.

Para realizar este procedimiento debemos arrodillarnos a un costado de la persona cerca del tórax y trazar una línea imaginaria entre sus pezones. Luego apoyar el talón de una mano sobre el centro del pecho sobre el esternón y la otra encima, entrelazando los dedos.

En segundo lugar, se recomienda inclinarse hacia adelante con los brazos extendidos y los hombros sobre el nivel de las manos para iniciar las compresiones sobre el tórax, a razón de 100 a 120 veces por minuto. El tórax debe contraerse cinco centímetros y volver a su posición entre compresión y compresión.

 

Por último, continuar con las compresiones fuertes y rápidas alternando con alguna otra persona para evitar que el cansancio afecte el proceso. Esperar hasta que llegue el DEA o el auxilio de la emergencia médica que comenzará a practicar resucitación cardiopulmonar avanzada. Si el paciente comienza a hablar, se mueve o respira con normalidad, se pueden detener las maniobras.

—¿Cómo saber si se está haciendo bien la maniobra?

—Cualquier duda que surja acerca del procedimiento mientras se lo realiza, puede consultarse al servicio de emergencias. Los operadores telefónicos preguntarán si el paciente responde y respira y podrán orientarnos y ayudarnos en el proceso de reanimación hasta que llegue la ambulancia al lugar.

La clave, en un evento de estas características, es la capacitación. Es recomendable para la población en general realizar un curso de RCP y uso de DEA, que ofrece entrenamiento y práctica de habilidades sobre maniquíes que nos preparan para realizar una asistencia con mayor seguridad y eficacia.

 

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