Cómo el estrés afecta el cerebro y cuáles son las consecuencias

viernes, 1 de marzo de 2024 · 19:20

En la sociedad actual algunas necesidades o la mayoría están cubiertas. Por ende el estrés que se vive es del tipo social. El mundo tiene altas demandas laborales y familiares. También es cierto que se vive en un ritmo muy acelerado lo que supone un desafío constante. Este estilo de vida es favorable para la aparición del mismo y sus consecuencias.

Si bien el ser humano  dispone de mecanismos para hacerle frente el impacto de estrés dependerá de la percepción individual. Es decir que ante una misma situación las personas pueden reaccionar de diferentes maneras.

Cuando la situación se escapa del control que se puede tener, se produce un aumento de las hormonas del estrés, el cortisol. Este último es necesario para regular numerosas funciones. Sin embargo, cuando se rompe ese equilibrio, puede alterar numerosos genes que afectan al sistema inmune y a procesos tan importantes como a la neuroplasticidad.

La capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas experiencias es lo que se conoce como neuroplasticidad. Es por ella que las personas se adaptan y aprenden de las nuevas situaciones. Entonces, lo malo del estrés es que actúa disminuyendo la neuroplasticidad por tanto afecta como se encaran los problemas.

Además, cuando las personas se estresan el organismo reacciona de la misma manera que si se tratara de un proceso infeccioso. Es decir, que moviliza las células que combaten una infección aunque no exista. Esto último recibe el nombre de inflamación.

Se sabe que el estrés puede producir problemas cardíacos, digestivos, inmunológicos el peor parado puede ser el cerebro. Los cambios en el cerebro pueden ser responsables de diversos trastornos neuropsiquiátricos, ansiedad o la depresión.

Además, si pasas por esta situación estarás más cansado, sin energía, sin ganas de hacer nada. Además la exposición al estrés modifica el comienzo y el curso de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, que entre otras se relaciones con alteraciones inflamatorias y plasticidad nerviosa.

Estrategias para no estar estresado

Especialistas recomiendan hacer ejercicio físico, una alimentación equilibrada, los apoyos sociales y la meditación. Son estrategias que pueden ayudar a reducir los efectos. 

 

 

Comentarios