¿Los perros tienen sentimientos?

lunes, 24 de agosto de 2020 · 12:15

Cuando miras a los ojos de tu mejor amigo, seguramente eres incapaz de negar que los perros tienen sentimientos, ¿verdad? En nuestro día a día, construimos un vínculo de amistad y confianza mutua con nuestros peludos. Cada momento compartido parece ser una evidencia de que los perros son capaces de experimentar varias emociones y expresarlas a través de su lenguaje corporal o de sus diferentes vocalizaciones.

Como tutores, aprendemos a interpretar las expresiones faciales, las posturas y las conductas de nuestros peludos para comunicarnos con ellos, y con el tiempo rápidamente identificamos cuándo nuestros perros están felices, tristes, tienen miedo o intentan pedirnos algo. Pero, ¿ello significa que los perros tienen sentimientos y razonan? ¿O somos nosotros que tendemos a reflejar nuestros sentimientos en nuestros perros, concediéndoles características y facultades propias del ser humano?

¿Los animales tienen sentimientos?

Los avances en la ciencia y tecnología nos han permitido identificar que varios animales, principalmente los mamíferos, experimentan emociones básicas de forma similar a los humanos. Ello se debe a que poseen las mismas estructuras cerebrales que nosotros y procesan las emociones en unas regiones muy profundas de su cerebro que forman el sistema límbico.

Las emociones son entendidas como un amplio abanico de respuestas hormonales y neuroquímicas que están asociadas al sistema límbico del cerebro, y que predisponen un individuo a reaccionar de determinada manera al percibir con sus sentidos e interpretar mediante la actividad neuronal determinado estímulo externo. Este proceso de interpretación permite que tanto los humanos como muchas especies de animales experimenten de diferentes maneras las emociones.

Si observamos a los animales en su hábitat, o a nuestro perro en el hogar, veremos claramente que reaccionan de forma muy diferente a las emociones positivas, como la alegría, que a las negativas, como el miedo. También está claro que los animales son unos seres sensibles, que pueden desarrollar vínculos afectivos tanto con humanos como con otros animales, así como pueden ser víctimas del dolor y del estrés cuando son sometidos a un entorno negativo, a malos tratos o al abandono.

Pero, ¿ello es suficiente para afirmar que los animales tienen sentimientos? A continuación explicaremos mejor la diferencia entre emociones y sentimientos en términos científicos, enfocándonos en la cuestión clave para este artículo, que es si los perros tienen sentimientos.

Científicamente, ¿los perros tienen sentimientos?

Muchas personas se cuestionan si los perros tienen sentimientos o instinto, pero lo cierto es que son dos cosas muy diferentes. El instinto puede ser definido, de forma muy breve y simplificada, como el motor natural e innato que lleva un ser vivo a reaccionar frente a diversos estímulos. Es algo inherente a la naturaleza de los animales, transmitido de generación a generación a través de los genes, como una capacidad adaptativa que permite su supervivencia.

A pesar de haber experimentado un largo proceso de domesticación, los perros también conservan varios comportamientos instintivos, como puede ser el instinto jerárquico (también conocido como "instinto de manada"), el instinto de caza y el "hábito" de señalar. Pero ello no significa que sean incapaces de sentir o de experimentar diferentes emociones. El instinto es parte inherente de la naturaleza canina, y la capacidad de tener emociones o sentimientos no es inhabilitada por la conservación del instinto. Los propios seres humanos también conservan algunos comportamientos asociados al instinto de supervivencia, que podrían ser considerados como el instinto más básico y fundamental de todas las especies.

Entonces, ¿los perros tienen sentimientos? No exactamente. Vayamos por partes para entender mejor por qué es tan incompleta la afirmación de que los perros tienen sentimientos:

Como vimos anteriormente, los perros tienen emociones (y muchos otros animales) y las experimentan de forma muy similar a los seres humanos. Uno de los estudios más importantes para esta descubierta fue realizado por el neurocientífico Gregory Berns, de la Universidad de Emory, quien ha decidido entrenar a varios perros para conseguir que se adaptaran a la máquina máquina de IRMF (imagenología de resonancia magnética funcional), que permite obtener imágenes de la actividad cerebral. ¿Por qué no podemos afirmar que los perros tienen sentimientos?

Bueno, porque tradicionalmente la psicología ha diferenciado las emociones de los sentimientos. Como vimos, las emociones consisten fundamentalmente en respuestas neuronales, químicas y hormonales que predisponen el individuo a actuar de cierta forma ante determinado estímulo. Por ejemplo, la alegría es una emoción que puede hacer con que el perro sonría como respuesta a la llegada de su tutor al hogar.

A su vez, los sentimientos también están asociados al sistema límbico, pero involucran una evaluación consciente, además de una predisposición espontánea a determinadas respuestas. No es posible pensar en sentimientos alisados de emociones, pues ellos derivarían precisamente de una reflexión consciente y general sobre las emociones, considerando principalmente la experiencia subjetiva de cada individuo (cómo cada individuo vive sus proprias emociones).

Entonces, el principal problema que tenemos en la actualidad para afirmar que los animales tienen sentimientos (inclusive los perros), es que nuestro conocimiento sobre su sistema cognitivo aún no ha permitido constatar que realizan reflexiones conscientes sobre sus propias emociones. Es decir que aún no contamos con evidencias científicas que demuestren que los perros y demás animales son capaces de conectar las emociones puntuales que experimentan en determinados contextos con pensamientos complejos sobre esta experiencia.

Digamos que para afirmar que los perros tienen sentimientos además de emociones, tu peludo debería ser capaz de reflexionar sobre la alegría que siente al verte llegar a casa, para llegar a la conclusión que su reacción espontanea de mover enérgicamente la cola o sonreír se debe al afecto que siente por ti. Pero hasta los días de hoy, la ciencia y la tecnología aún no nos ha permitido demostrar este tipo de pensamiento complejo y reflexivo en los perros.

Entonces, si bien sabemos que los animales y los perros tienen emociones, aún no podemos afirmar con embasamiento científico que también tienen sentimientos. Y también por ello no se considera que los perros tienen sentimiento de culpa, ya que para sentirse culpables deberían reflexionar sobre algo que han hecho y que se considera negativo o indeseable en nuestra cultura.

¿Los perros sienten amor?

El organismo de los perros también genera oxitocina, más conocida como la "hormona del amor". Otra gran observación de la mencionada investigación del Dr. Berns fue que la respuesta neuronal más positiva en todos los perros ha ocurrido cuando han percibido el olor de su "humano favorito", estimulando una región cerebral conocida como núcleo caudado que está asociada al amor tanto en los perros como en las personas.

Cuando el can percibe el olor a su dueño y, en consecuencia, también a su hogar, ello conlleva a un incremento en la producción y segregación de oxitocina, que permite que nuestros peludos luzcan tan felices y excitados cuando nos ven o comparten buenos momentos con nosotros.

Además, un estudio llevado a cabo por la psicóloga Andrea Beetz ha revelado que perros y humanos experimentan un incremento en los niveles de oxitocina muy similar tras compartir una sesión de caricias y mimos de aproximadamente diez minutos. Por lo que ambos captan los beneficios de esta interacción y viven disfrutan al igual que nosotros de estar en la compañía de quienes lo hacen bien.

Pero además de experimentar puntualmente una excitación o la sensación de bienestar al estar con sus tutores, los perros también poseen una gran memoria afectiva, que también está asociada a sus sentidos bien desarrollados. Es por ello que un perro puede mostrarse muy feliz al rencontrarse con una persona o con otro perro, aún cuando han pasado meses o años desde la ultima vez que se vieron.

Lógicamente, los canes no expresan su afecto de la misma manera que nosotros, ya que su conducta social y su lenguaje se orientan según diferentes códigos. Es por ello que probablemente tu perro no siente cómodo en un abrazo, pero demuestra su cariño de forma totalmente espontánea principalmente mediante su incondicional lealtad.

 

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