¿Cuánto frío puede soportar mi perro?

Los perros al igual que las personas también pasan frío. Y del mismo modo que nuestros dedos y nuestras manos duelen cuando tocamos el hielo con la mano, sus almohadillas plantares sufren si el suelo está helado y pueden sufrir quemaduras por el hielo como la nieve.

Para quienes piensan que los perros, con su pelaje, lo aguantan todo, sea frío o calor, los veterinarios explican que no todos los  animales tienen su pelo preparado para las bajas temperaturas.

No es igual un pastor alemán o un husky, preparados para el frío, que un yorkshire terrier, por ejemplo. Ni un animal acostumbrado siempre a vivir en el exterior que los que se han criado y siempre viven dentro de casa, a la temperatura de confort de sus propietarios humanos.

¿Qué temperaturas pueden soportar los perros? 

Lo más básico, dicen los veterinarios, es aplicar el sentido común, no dejar que el perro duerma o esté muchas horas a la intemperie sin ninguna protección.

Y si el perro está en casa, con la calefacción y la temperatura alrededor de los veinte grados, no es conveniente abrigarlo porque al salir el contraste térmico será excesivo.

Ahora bien, si la temperatura de la casa no es muy alta o baja mucho por la noche, una manta puede ser un buen complemento estos días dónde el clima frío se hace sentir.

En la sensación térmica influye el tipo de pelo de cada raza y cada animal, y también si son canes pequeños o de tamaño considerable. Los animales con poca masa corporal son más vulnerables al frío.

En general, los perros que más sufren el frío son los de pelo corto, como el basset hound, el teckel, el galgo, el beagle, el boxer, el doberman o el bull terrier. Y también los de complexión pequeña, como el yorkshire, el bulldog francés o el chihuahua, que además es de pelo corto, si bien en esta raza no hay que confundir sus habituales espasmos musculares, que hacen parecer que tirite, con que esté pasando frío.

 Por otra parte, los días las salidas y paseos con los perros deben ser breves, sobre todo en aquellos lugares donde haga mucho frío y el suelo esté helado. Y se debe procurar salir en las horas del día y por las zonas donde el sol calienta más.