Qué implica amar a cada signo del zodiaco

martes, 9 de enero de 2024 · 11:15

Las personas que nos atraen suelen tener formas radicalmente diferentes a las propias y vivir ese amor nos lleva a atravesar ciertas “incomodidades”. La astrología permite percibir sincronicidades entre el adentro y el afuera. Las personas que nos atraen son parte de nuestra propia carta astral, nos sentimos atraídos por aquellos que vibran tonos de nuestro propio mapa natal y que sólo en vínculo descubrimos cualidades aún no reconocidas. Un buen amor revela talentos propios y también activa dones en el otro. Amar y excitarse (ex - cita: el exterior cita y convoca a mostrarse) hace florecer lo mejor de los dos. El buen amor maximiza la creatividad. Como decía Carl Jung, “El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”.

Amar a los diferentes signos sugiere 12 desafíos de amor y valoraciones hacia el otro y por tanto también revela descubrimientos sobre nosotros mismos.

Amar a Aries

Amar a Aries es valorar la valentía y el liderazgo. Los arianos son frontales y decididos y empujan a la pareja a sincerarse y actuar. Sentirse atraído por Aries es permitirse descubrir un nuevo nivel de expresión sincera y sin censura. Si nos atemoriza su avasallante intensidad es probable que esté espejando nuestros propios deseos reprimidos que pujan por salir. Relacionarse con Aries es enfrentarse con la voracidad de uno mismo y permitirse la libertad para no juzgarse y vivir mas allá de formalidades y convencionalismos. Aries convoca a arriesgarse a expresar el propio deseo aunque resulte contrario a las opiniones del entorno.

Amar a Tauro

Amar a Tauro es valorar la solidez y la perseverancia. Dentro de los doce signos, Tauro es el que más tiempo necesita para observarse y analizarse para digerir lo que en verdad desea. Amar a Tauro es comenzar a valorar la auto-observación para permitirse descubrir y explorar deseos antes desconocidos en uno mismo, y darse tiempo para vivir una vida más receptiva plagada de profundos registros sensoriales. La relación con Tauro lleva a aprender a darse la suficiente calidad de tiempo personal y compartido para poder "sentir-se" y "disfrutar-se". Tauro convoca a la pareja a respetar ritmos propios para vivir una vida de plenitud donde desplegar lo mejor y más productivo de cada uno.

Amar a Géminis

Amar a Géminis es valorar la apertura y la liviandad. Dentro de los doce signos Géminis es el mas inquieto y volátil y amarlo es ser convocado a una vida donde no será posible encasillar ni planificar. Es invitarse a descubrir las propias ambivalencias para volverse cada vez más compasivo y tolerante con dudas propias y ajenas. Amar a Géminis requiere aprender todo de nuevo pues descubre que ante cada certeza siempre le surgen nuevas preguntas. Disfrutar de relacionarse con ellos requiere jugarse por una vida donde todo se toma como un gran juego porque nada es demasiado estable ni seguropero siempre hay nuevas ideas y creatividad para reinventar el mundo.

Amar a Cáncer

Amar a Cáncer? es valorar una vida de cuidados, calidez y ternura. Dentro de los doce signos Cáncer es quien más anhela armar un hogar y alcanzar estabilidad y seguridad emocional. Sentirse atraído por ellos es ser convocado a un compromiso de entrega y permanencia donde es necesario animarse a acompañarse en el mutuo descubrimiento de los aspectos mas infantiles de la relación. Estar en vínculo con Cáncer requiere superar el pudor de mostrarse vulnerable y jugarse por un profundo compromiso con los procesos emocionales propios y de la pareja donde atender al niño demandante y temeroso que todos llevamos dentro.

Amar a Leo

Amar a Leo? es valorar la creatividad y la expresión genuina. De los doce signos Leo es quien más necesita ser reconocido y aplaudido pues su generoso corazón se alimenta del amor y de la aceptación de los demás. El vínculo con Leo descubre la propia -y muchas veces negada- necesidad de ser aceptado y por eso nos empuja a sincerar nuestra necesidad de ser valorados tal como somos. Sentirse atraídos por Leo convoca a no juzgarnos para poder expresarnos de manera genuina (por más ridícula que nos parezca), y dejar de esperar que los otros descubran nuestros talentos, si nosotros mismos no nos valoramos ni animamos a expresarnos. La relación activa la independencia expresiva para volar todo lo alto que cada uno se anime. Es descubrir que el lucimiento del otro, lejos de ser un peligro para el amor, es la fuente de creatividad que recicla a la pareja.

Amar a Virgo

Amar a Virgo es valorar el pragmatismo, la eficiencia y el servicio. De los doce signos Virgo es quien más sabe dónde y cómo ubicarse en el lugar que le corresponde, observa la vida “en grilla”, y aporta opiniones eficientes y asertivas para sí mismo y para los demás. Sentirse atraído por Virgo es valorar nuevas formas de entender y observar el mundo con criterios más objetivos que desarticulan a la personalidad egoica. Virgo se ubica y te ubica. Vivirlo como crítica, o como eficiencia en espejo denuncia en qué nivel de ego se está encarando la vida. En relación con Virgo se desarrollan cualidades de humildad, servicio y entrega solidaria.

Amar a Libra

Amar a Libra es sentirse atraído por cualidades de atenta escucha y acompañamiento. De los doce signos Libra es el más basculante porque necesita moverse de a dos, cada paso que da es en compensación del movimiento ajeno. En relación con Libra se descubre que ningún deseo es verdaderamente propio ni personal, porque cada anhelo y cada acción se percibe traccionada por los demás. Amar a Libra requiere abandonar la mirada individualista y abrirse a descubrir que la vida puede ser más plena y más bella cuando se entiende cómo vivirla con otrodonde cada acción se vuelve un estético baile de dos, ya que la acción del otro conduce al siguiente movimiento, que deviene todavía más creativo. Moverse con Libra es descubrir que el vínculo se vuelve un misterioso bálsamo para la propia alma que ahora se descubre fatigada de tanta soledad.

Amar a Escorpio

Amar a Escorpio? es sentirse atraído por cualidades decompromiso e intensidad. De los doce signos Escorpio es uno de los más complejos y misteriosos. Su personalidad es profunda y vital como las raíces que todo lo sostienen pero que permanecen invisibles para nutrirse en la sustancia profunda. Relacionarse con Escorpio es descubrir los aspectos ocultos de la vida y disponerse a desarrollar una existencia más compleja, potente y reveladora. Escorpio invita a transformarse siempre. Con su gran memoria y su personalidad de detective nos lleva a ser personas cada vez más conscientes de las propias acciones y palabras. Amar a Escorpio requiere atreverse a vivir un vida llena de cambios donde descubrirse de manera cada vez más intensa y potente.

Amar a Sagitario

Amar a Sagitario es valorar la confianza y la alegría. De los doce signos es el más entusiasta y vital, siempre necesita ir hacia algún lugar, encontrar sentido, y dirección. Sentirse atraído por Sagitario sugiere que llegó el tiempo de moverse y crecer. Al vincularse con Sagitario ya no es posible quejarse ni quedarse quieto porque nos empuja a trascender hábitos conflictivos y a superar pensamientos pesimistas. Amar a Sagitario es estar convocado a encontrar siempre salidas superadoras confiando en uno mismo en vez de esperar que otros resuelva los problemas. Es difícil llevarles la contra: les aburre detenerse, y los abruma dudar, por lo que relacionarse con este signo es siempre una invitación a volverse un confiado compañero de aventuras.

Amar a Capricornio

Amar a Capricornio es valorar la solidez y el pragmatismo. Por ser el signo número diez, Capricornio necesita alcanzar máximas calificaciones y perfección en cada una de sus acciones.Relacionarse con Capricornio es una invitación a desarrollar confianza y seguridad personal para que sus exigentes comentarios dejen de sentirse como duras y rígidas críticas y se vuelvan oportunidades para volverse más eficiente y realistas, ya que ha llegado el tiempo deordenar la propia vida y madurar para tomarse las cosas de la vida con menos dramatismo y mayor pragmatismo resolutivo. El vínculo con Capricornio pone a prueba la propia capacidad de poner límites a opiniones ajenas para comprometerse cada vez más con las propias decisiones tomadas y sus consecuencias.

Amar a Acuario

Amar a Acuario es valorar la libertad y la originalidad. De los doce signos Acuario es el más “loco”, el que más “alocado” está, porque sabe el incierto lugar que ocupa el ser humano en el universo. Su abismal percepción lo llena de angustia existencial y por eso tiende a defenderse armando un estilo rebelde y provocador, o frío y esquivo. Sentirse atraído por Acuario es ser convocado a una vida llena creatividad y por tanto de cambios e inquietudes. Es aceptar que la pasión por lo nuevo incluirá incertidumbres e inestabilidad. En relación con Acuario también es posible enterarse de la propia capacidad -o no- de sostener una relación amorosa que incluya libertad donde no existan leyes ni obligaciones que obliguen a seguir juntos, sino un vínculo que se basa en elegirse cada día sólo por que así se desea.

Amar a Piscis

Amar a Piscis es valorar la empatía y la intuición. Piscis es el último de los doce signos y por eso incluye a todos los demás. Se percibe como una gotita de conciencia de un gran océano humano. Relacionarnos con Piscis nos convoca a desarrollar una percepción mas inclusiva del mundo donde el dolor ajeno se hace propio desde una abismal sensibilidad que supera toda lógica. Amar a Piscis es zambullirse a una vida plagada de silencios y mágicos instantes donde la razón se tambalea al reconocerse como atravesada por complejas corrientes emocionales que trascienden toda lógica racional. Piscis invita a aceptar otros planos de la realidad que vuelven insustancial la vida que uno ha vivido.

 

 

 

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