Signos de tierra: qué tienen en común las personas de Tauro, Virgo y Capricornio

jueves, 10 de marzo de 2022 · 00:00

Los signos de tierra son tres: Tauro, Virgo y Capricornio. Si bien cada signo del Zodiaco posee sus particularidades, el elemento que los une dice mucho de lo que tienen en común.

Estos signos son famosos en el zodíaco por su tenacidad para alcanzar sus metas y su perseverancia en los procesos. Sin embargo, tanto Tauro, como Virgo y Capricornio tienen puntos débiles relacionados a sus rasgos más obstinados y su facilidad para sentirse frustrados ante las adversidades.

La tierra, junto con el fuego, el agua y el aire, es una de las triplicidades de la astrología. Se trata de un elemento que se caracteriza por su conexión vital y natural con la realidad.

Esto significa que los signos de tierra tienen una visión muy clara de lo que desean y de los esfuerzos que deben emprender para conseguirlo, dispuestos a dar todo de sí mismos y enfrentar todo tipo de obstáculos, aunque luego deban “pagar las consecuencias”.

Sin embargo, son muy sensibles, inestables e inseguros, lo que los perjudica al momento de construir su autoestima y disfrutar de pausas y recreos en la persecución de sus objetivos, muchas veces relacionados con su economía o proyectos materiales.

Cabe destacar que los signos solares no dicen todo sobre la personalidad de quien los lleva. Es necesario analizar la carta astral completa, considerando otros aspectos como los ascendentes o la posición de la Luna.

Sin embargo, ser un signo de tierra presenta algunas similitudes en quienes son de Tauro, Virgo y Capricornio.

¿Qué significa ser un signo de tierra?

Lo que más tienen en común los signos de tierra es la existencia material, la conexión con la realidad y un razonamiento muy lógico y metódico, alejado de la fluidez emocional de los signos de agua o de la conducta etérea de los signos de aire.

Además, las personas de Tauro, Virgo y Capricornio disfrutan de tomar riesgos: viven los desafíos como aventuras y son muy apasionados de sus actividades profesionales, artísticas o sus gustos materiales.

Claro que una persona de Tauro, gobernada íntegramente por Venus, tenderá a ocultar un poco más sus expresiones y ser más profunda, mientras que alguien de Capricornio encontrará el momento oportuno de destilar sus opiniones y abrirse con los demás.

El punto en común es la individualidad y la concentración interna para analizar los riesgos y los beneficios de cada decisión, algo que puede afectarlos al momento de relajarse y disfrutar de las cosas más sencillas.

En conclusión, ser de un signo de tierra significa ser perceptivo, realista, metódico, estar enfocado en una misión tanto propia como colectiva y darlo todo por las personas amadas, incluso cuando eso signifique colocarse en segundo lugar.

Así es como las personas de Tauro, Virgo y Capricornio suelen contar con grandes grupos de amistades, ser muy sociables, asistir a eventos y disfrutar de la vida en tribu.

Las personas que pertenecen a este elemento tienden, también, a vivir las relaciones amorosas con mucha conexión en los proyectos futuros, soñar con formar una familia, tener una meta compartida con un otro y vivir los vínculos en términos de lazos que pueden evolucionar.

Será necesario dejar un espacio para la emoción, lo inexplicable y aquella fantasía que despega los pies de la tierra para un disfrute diferente.

Tauro, Virgo y Capricornio: cómo influye la tierra en cada uno de estos signos

Pero más allá de las similitudes, cada uno de estos signos vive la presencia de la tierra como elemento de forma diferente:

  • Tauro: la observación es una de sus mayores cualidades, por lo que es frecuente que los y las taurinas tengan una conexión especial con el arte, la gastronomía o los emprendimientos creativos.
  • Virgo: Mercurio es el planeta que gobierna este signo, por lo que la comunicación y la vida social son factores clave en el desarrollo astrológico de alguien de Virgo.
  • Capricornio: tranquilas y oportunas, las personas de Capricornio siempre encuentran el momento justo de hacer lucir sus esfuerzos y nunca se quedan quietas sin pensar en “lo que podría ocurrir” si sus proyectos se pausan o se desmoronan.

 

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