jardinería
Guía para cultivar jazmines en interiores: consejos de cuidado en macetas
El jazmín, aunque se desarrolla óptimamente en plena tierra, puede prosperar de manera excepcional en macetas o jardineras profundas en la terraza, siempre que reciba al menos tres horas de luz solar directa. Esta planta, perteneciente a la familia del olivo, tiene una predilección por el sol y comparte con su pariente el gusto por broncearse bajo sus rayos.
Origen y distribución
Originario de una extensa región que se cree incluye Arabia, India y China, el jazmín es una enredadera que se desarrolla sobre plantas más altas, como arbustos robustos o árboles. Su atractivo y fragancia han llevado a su distribución en numerosos países, siendo cultivado especialmente por la esencia de su perfume. Aunque la flor emite su aroma a lo largo del día, su fragancia se intensifica en las tardes y noches, infiltrándose incluso en el interior de las viviendas.
Variedades adecuadas para el cultivo doméstico
Dentro de las variedades de jazmín de flor blanca, el Jasminum grandiflorum, también conocido como jazmín catalán, jazmín español o jazmín de Sicilia, destaca por su esplendor y evoca recuerdos de Granada. Aunque existen otras variedades como el Jasminum polyanthum, este último florece solo una vez en primavera y, a diferencia del Jasminum grandiflorum, no vuelve a florecer hasta el año siguiente. El Jasminum grandiflorum, en cambio, produce flores blancas y fragantes desde finales de primavera hasta la llegada de los días fríos.
Cultivo en terrazas y balcones
Sin duda, es posible cultivar jazmín en terrazas o balcones. Aunque su hábitat natural sea la tierra firme, el jazmín prospera de manera excelente en macetas o jardineras profundas en espacios exteriores con al menos tres horas de exposición directa al sol. Esta planta, afín a la familia del olivo, encuentra en la luz solar una condición propicia para su desarrollo, compartiendo con el olivo la preferencia por disfrutar de los beneficios del sol.
Época adecuada para la poda
La salida del invierno constituye un momento ideal para realizar la poda, antes de que la planta comience a desarrollar nuevas ramificaciones. Las flores se formarán en los extremos de las nuevas ramas, y la poda resulta esencial para evitar que la parte interna de la planta se vuelva leñosa, algo indeseado en entornos de terraza. Así como el olivo, el jazmín responde favorablemente a la poda, beneficiándose de recortes ligeros anuales que estimulan el crecimiento de nuevas ramas, portadoras de las ansiadas flores.
Cómo cuidar un jazmín en maceta
Luz: el jazmín necesita de mucha luz, incluso en interior. Ponlo junto a una ventana o en un balcón.
Sustrato: es necesario que el sustrato ofrezca muy buen drenaje y una buena cantidad de nutrientes.
Temperatura: si quieres que florezca cada año, debes ubicarlo en algún punto por debajo de los 10 ºC en invierno.
Abono: en la temporada cálida, será bueno aplicarle fertilizante una vez al mes.
Riego: necesita que su sustrato se mantenga húmedo casi siempre, aunque nunca encharcado.
Hojas amarillas: Si a tu jazmín tiene las hojas amarillas lo más probable es que se deba a que estás regándolo demasiado, o a que el sustrato no ofrece suficiente drenaje. Si se da el caso, espacia los riegos o trasplántalo, preparando una mezcla con un mejor drenaje. También puede ocurrir que esté falto de nutrientes, lo que deberías suplir con abono para plantas de flor o con uno de los fertilizantes caseros ricos en potasio que pueden elaborarse.