Infusiones frías: la opción ideal para mantenerse hidratado

Con la llegada del calor, es fundamental mantenerse hidratado. Aunque el agua es esencial, a veces buscamos alternativas más refrescantes y divertidas. Las infusiones naturales bien frías son una excelente opción, ya que ofrecen sabor y beneficios para la salud sin añadir calorías (si se evitan los edulcorantes).

Según la Fundación del Corazón, las infusiones frías son aliadas para cuidar nuestra salud durante el verano. Podemos elegir entre una amplia variedad de hierbas y plantas, cada una aportando nutrientes beneficiosos como vitaminas, minerales y ácidos grasos insaturados.

Entre las más recomendables están el tomillo, la lavanda, la salvia, el romero y la menta, conocidas por sus propiedades digestivas, antisépticas y expectorantes.

Las infusiones que incluyen frutas y bayas, como los frutos del bosque, el madroño, las endrinas o las ciruelas, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Además, al incorporar té verde o especias como la canela, el jengibre o la cúrcuma, enriquecemos nuestras bebidas con aceites esenciales que estimulan la digestión y el flujo de jugos gástricos.

Una de las grandes ventajas de las infusiones frías es que no aportan calorías, lo que nos permite consumir hasta los 2,5 litros de agua recomendados diariamente, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

Si prefieres endulzar tus infusiones con azúcar o miel, recuerda moderar su uso para controlar las calorías. Aquí te dejamos tres recetas de infusiones refrescantes y saludables que puedes preparar fácilmente en casa:

1. Infusión Helada de Té Verde con Hierbabuena

El té verde es rico en antioxidantes como el galato de epigalocatequina (EGCG) y quercetina, que ayudan a combatir enfermedades crónicas e inflamatorias. La hierbabuena, similar a la menta, mejora la digestión y regula el intestino. Juntas, forman una infusión saludable y refrescante.

Ingredientes (para 4 personas):

• 1 cucharada de hojas de té verde por persona
• Hojas de hierbabuena fresca al gusto
• Hielo picado al gusto
• Miel o azúcar de caña (opcional)
• 750 ml de agua

Elaboración:

• Hierve el agua en un cazo.
• En una tetera, añade las hojas de té y un poco de miel o azúcar (si deseas).
• Agrega un poco de agua a la tetera, deja reposar un minuto y luego desecha esa agua para evitar que el té sepa amargo.
• Vierte el resto del agua en la tetera y añade la hierbabuena. Deja reposar 4 minutos.
• Cuela el té en una jarra y deja enfriar.
• Sirve en un vaso con hielo picado y decora con hojas de hierbabuena.

2. Infusión de Arándanos y Limón

Esta infusión combina los antioxidantes de los arándanos con los beneficios cítricos del limón, ayudando a combatir infecciones urinarias y mejorar la digestión.

Ingredientes (para 4 personas):

• 200 g de arándanos
• 3 limones
• 750 ml de agua
• Hielo al gusto

Preparación:

• Lava bien los arándanos y colócalos en una jarra con el agua.
• Corta los limones en rodajas y agrégalas a la jarra.
• Deja reposar en la nevera por al menos 2 horas.
• Añade hielo al gusto y sirve con una rodaja de limón como decoración.

3. Infusión Fría de Cereza y Menta

Las cerezas son diuréticas y mejoran la apariencia de la piel, mientras que la menta proporciona un toque digestivo y refrescante.

Ingredientes:

• 10 cerezas del Jerte
• 10 ramitas de menta (más algunas para decorar)
• 750 ml de agua
• Hielo al gusto

Elaboración:

• Lava y deshuesa las cerezas, cortándolas por la mitad.
• Lava y trocea las ramas de menta.
• Coloca el agua en una jarra y añade las cerezas y la menta.
• Deja reposar en la nevera entre 3 y 4 horas.
• Sirve en un vaso con hielo y adorna con ramitas de menta.

Con estas deliciosas infusiones frías, podrás disfrutar del verano mientras te mantienes hidratado y saludable. ¡Anímate a probarlas!