Vida saludable
Los alimentos que te limpian los dientes de forma natural
El sarro dental es una placa que se forma por acumulación de restos de alimentos y bacterias cuando estos no se retiran y se calcifican en las encías y en los dientes.
El sarro tiene consecuencias en nuestra boca y no solo estéticas al teñir los dientes de un tono amarillento. Puede llegar a provocar caries, gingivitis e incluso la pérdida de alguna pieza.
Para evitarlo, lo más importante es tener una buena higiene bucal. Hay que tener en cuenta, que en nuestra boca conviven más de 500 tipos de bacterias. Estas aparecen transitoriamente después de las comidas y se eliminan con un buen cepillado de dientes. Sin embargo, si después de las comidas, no cepillamos los dientes, estas bacterias se adhieren a la superficie de los dientes formando placa bacteriana. Con el paso del tiempo se mineraliza y da lugar a lo que conocemos como sarro dental.
Cómo eliminar el sarro
Para eliminar el sarro es necesario acudir al dentista. Lo ideal es hacerlo, al menos, una vez al año, ya que la placa que se forma debajo de las encías puede ser muy perjudicial para el diente y las encías.
Su retirada, se efectúa con un aparato de ultrasonidos e instrumentos manuales. Este proceso es inocuo para el diente. Aunque, después del tratamiento la encía puede resultar algo dañada y sensible al frío o al calor.
Además de visitar al dentista y tener una buena higiene bucodental diaria, es muy interesante prestar atención a los alimentos que consumimos. No solo porque la composición de muchos de ellos favorece la acumulación de sarro y es mejor evitarlos, sino porque existen alimentos que son capaces de eliminar la capa bacteriana de los dientes.
Alimentos que favorecen la eliminación de sarro
El agua limpia la boca y la mantiene hidratada. Sin embargo, se debe evitar el consumo de agua embotellada, ya que la mayoría no contiene fluoruro (que ayuda a que los dientes sean más resistentes al ácido que causa las caries).
Asimismo, los productos lácteos (leche, queso y yogur) contienen calcio, fostatos y ácido láctico, que además de combatir la placa bacteriana, tienen un potente efecto blanqueador y restauran el esmalte dental, siempre que no se mezclen con otras sustancias que poseen el efecto contrario, como el café. Además, los lácteos también sirven para combatir el mal aliento.
Frutas y verduras crujientes: Manzanas, zanahorias, apio y pepinos son ejemplos de alimentos crujientes que pueden ayudar a eliminar los restos de comida y estimular la producción de saliva, lo que contribuye a una boca más limpia.
Frutillas: Las frutillas contienen ácido málico, que puede ayudar a blanquear los dientes de manera natural. Sin embargo, su efecto blanqueador es limitado y no sustituye a un blanqueamiento dental profesional.
Nueces y semillas: Masticar nueces o semillas, como las almendras o el maní, puede ayudar a eliminar partículas de comida y estimular la producción de saliva.
Queso: El queso es rico en calcio y fósforo, lo que puede ayudar a fortalecer el esmalte dental. Además, el acto de masticar queso estimula la producción de saliva, lo que ayuda a eliminar bacterias y restos de comida.
Té verde: El té verde contiene compuestos llamados catequinas que pueden ayudar a inhibir el crecimiento de bacterias en la boca. Sin embargo, debes tener cuidado, ya que el té también puede manchar los dientes si se consume en exceso.
Chicle sin azúcar: Masticar chicle sin azúcar después de las comidas puede estimular la producción de saliva y ayudar a eliminar los restos de comida. Además, algunos chicles contienen xilitol, que puede ayudar a combatir las bacterias.
Consejos para prevenir el sarro
- Consumir los alimentos anteriormente citados.
- Cepillarse los dientes después de cada comida.
- Usar hilo dental para limpiar las zonas interdentales de difícil acceso con el cepillo.
- No fumar.
- Es necesaria al menos una visita anual al dentista para prevenir problemas. La enfermedad periodontal es silenciosa y solo se detecta en las revisiones dentales.
- Los enjuagues álamo negro arrastran el sarro y restos alimentarios en putrefacción de los espacios interdentales.