Cocina
La imperdible receta para disfrutar una Suprema Maryland
Es ideal para complacer a toda la familia o sorprender a tus invitados en una ocasión especial.
La suprema Maryland es una delicia culinaria que combina lo mejor de la cocina americana y francesa y ha ganado popularidad en los últimos años por su sabor y textura irresistibles. Aunque su origen se remonta al estado de Maryland en Estados Unidos, esta receta se ha convertido en un clásico en muchos rincones del mundo.
El plato se compone principalmente de carne de pollo, a la que se le agrega una capa crujiente y dorada que lo hace único. A continuación, te presentamos la receta para disfrutar de esta exquisita preparación.
Ingredientes: 4 pechugas de pollo, sal y pimienta al gusto, 1 taza de harina de trigo, 2 huevos batidos, 1 taza de pan rallado, aceite vegetal para freír.
Preparación:
Comienza por sazonar las pechugas de pollo con sal y pimienta al gusto. Asegúrate de cubrirlas uniformemente para obtener un sabor delicioso en cada mordida.
En un plato hondo, coloca la harina de trigo y en otro plato hondo, bate los huevos. Prepara también un tercer plato con el pan rallado.
Toma una pechuga de pollo sazonada y pásala por la harina de trigo, asegurándote de cubrir toda la superficie. Luego, sumérgela en los huevos batidos y finalmente, pásala por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
Repite el proceso con las pechugas de pollo restantes, asegurándote de que todas queden completamente cubiertas con harina, huevo y pan rallado.
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de que haya suficiente aceite para sumergir las pechugas de pollo.
Agrega las pechugas de pollo en el aceite caliente y fríe durante aproximadamente 5 a 7 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
Retira las pechugas de pollo de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa suprema Maryland. Puedes acompañarla con papas fritas, ensalada fresca o tu guarnición favorita. No olvides tener a mano una salsa tártara o salsa de mostaza, ya que son el complemento perfecto para realzar aún más su sabor.