jardineria
Con este truco tus plantas de romero jamás volverán a secarse
Con su agradable aroma a pino y su hermoso follaje de color verde oscuro con el envés de color verde plateado, el romero debe ser un imprescindible para cualquier jardín. Como miembro de la familia de la menta, el romero (Rosmarinus Officinalis) tiene variedades tanto verticales como rastreras, y es muy fácil de cultivar.
Esta aromática tiene pequeñas flores de color azul púrpura, rosa o blanco que aparecen agrupadas a lo largo de sus ramas desde finales de la primavera hasta principios del verano. Crece igualmente bien en parterres del jardín o en macetas en una terraza, patio o balcón.
Originario del Mediterráneo, el romero es tolerante a la sequía una vez que la planta está bien establecida. En las zonas más cálidas, es un arbusto de hoja perenne que puede alcanzar hasta 1,8 metros de alto y 1,2 metros de ancho, según la variedad que sea. En las zonas más frías, debes meter el romero dentro de casa durante el invierno antes de que las temperaturas nocturnas bajen de los 5 ºC.
El romero se puede cultivar a partir de semillas (si se tiene mucha paciencia porque la germinación es más delicada y puede tardar hasta un mes en crecer), así que lo más fácil es comprar una planta pequeña, que crecerá rápidamente, especialmente si tiene las condiciones adecuadas.
Para mantener tu planta de romero vibrante durante todo el año y aprovechar sus hojas en tus recetas, es crucial replicar las condiciones naturales en las que la planta prospera fácilmente.
El aspecto más importante a considerar es el drenaje del suelo. Para asegurar el desarrollo saludable de tu planta de romero, es esencial garantizar un buen drenaje en tu jardín. Puedes plantar directamente en la tierra si tienes un buen drenaje, o crear una loma de 30 centímetros para asegurar condiciones óptimas.
En cuanto al riego, es fundamental controlar el exceso de agua, ya que un riego excesivo puede afectar las raíces y llevar a que la planta se seque. Monitoriza la humedad del suelo y evita regar hasta que esté completamente seco.
Otra opción eficaz es plantar el romero en una maceta, lo que te permite tener un control más preciso sobre el riego. En este caso, la elección de una maceta de terracota de al menos 30 centímetros de ancho es recomendable para proporcionar suficiente espacio para el desarrollo de las raíces. Mejora el drenaje incorporando agujeros adicionales en la base y en los costados de la maceta.
Con estos sencillos consejos, puedes estar seguro de que tu planta de romero no se secará, permitiéndote disfrutar de su aroma tanto en tu jardín como en una maceta.