Curiosidades
El origen de las supersticiones más comunes: Parte 2
Lola Rublev, para El Diario de Carlos Paz.El Diccionario de la Real Academia Española entiende por supersticiones: "creencias extrañas a la fe religiosa y contrarias a la razón." En este suplemento, te contamos cuáles son las supersticiones más comunes y su origen.
Hoy: no pasar el salero de mano en mano, sino apoyándolo primero en la mesa. ¿Por qué? ¿Qué hay de malo en pasar la sal de mano en mano? La respuesta, por partes, como dijo Jack.
Históricamente la sal no solamente tuvo un uso gastronómico, también se le atribuyeron poderes religiosos, malignos y hasta incluso fue moneda de cambio y salario. También incluye varios refranes y creencias que probablemente hayas escuchado. Entre los dichos y costumbres más conocidos se encuentra el de abstenerse de pasar sal de mano en mano o de echarse una pizca en el hombro para traer buena suerte.
Esta superstición tiene orígenes antiguos, particularmente en la época del Imperio Romano. Según los historiadores contemporáneos, los soldados romanos cumplían la tarea de defender la llamada Vía Salaria y recibían parte de su recompensa en sal. Si se caía durante el intercambio, significa desgracia o tragedia inminente (y era, lógicamente, mala suerte pues perdían su pago). Ahora, imaginemos a dos romanos (de los de hace 2.000 años) que están intercambiando mercancía. Uno cambia una gallina y el otro paga con la sal. Si el intercambio no se hacía con cuidado, la sal podía derramarse. Una desgracia para uno de los dos, pero ¿para quién? El que la entregaba podría decir que ya había pagado y por tanto se llevaba la gallina y el que cobraba podría decir que todavía no estaba en su poder y por lo tanto la venta no estaba cerrada. Así que la cosa seguramente acabaría en discusión y, muy posiblemente, también a puñetazos limpios. Por todo esto, es que un salero jamás debe darse directamente en la mano, sino que hay que depositarlo en la mesa, o cualquier otra superficie estable, para evitar accidentes que acarrean mala suerte o perturben vínculos de amistad. ¿Quién querría eso?
También la sal ha estado vinculada a prácticas "satánicas", ya que derramarla intencionalmente se consideraba una forma de convocar al diablo. El pintor e inventor renacentista, Leonardo Da Vinci, reforzó estas creencias cuando en su cuadro La Última Cena, retrató a Judas derramando su salero sobre la mesa. En este caso, la persona que derramó la sal debe arrojar un puñado sobre su hombro para protegerse del mal convocado. Para protegerlos, también existe la costumbre de bautizar a los niños con agua bendita mezclada con sal.
Si bien los mitos señalados anteriormente son los más conocidos, hay algunas creencias más que involucran a la sal que quizá no conocías:
La sal para alejar a los fantasmas
?En series de terror como Supernatural, o en películas como (la maravillosa) "Abracadabra", veos como sus protagonistas recurren a la sal método para ahuyentar fantasmas y brujas malvadas. Esta creencia tiene su origen siglos atrás. Según la leyenda, el diablo repele a la sal, por lo que cualquier criatura sobrenatural o infernal también la rechaza. Esta creencia supone que cuando se dibuja un círculo de sal alrededor de una persona, se crea una barrera protectora donde los espíritus no pueden pasar.
Evitar la desgracia en tu hogar
Los antiguos sacerdotes egipcios tiraban sal en las ciudades destruidas por la guerra y las enfermedades, para alejar a los demonios y protegerse del daño que causan.
Si bien, en la actualidad, ya no quedan sacerdotes egipcios, muchas personas acostumbran colocar un pequeño recipiente con sal cerca de la entrada principal de su hogar. Se cree que este formará una barrera protectora que evitará que las energías entren en el espacio. Es importante cambiar la sal regularmente.
Y vos, ¿conocías el origen de estas creencias?