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La receta de la abuela para hacer bombas de papa
Se trata de un clásico que conquista cualquier paladar con su sabor y textura crujiente.En el vasto universo de la cocina latinoamericana, la bomba de papa se erige como una comida que despierta recuerdos, reúne familia y deleita a todos. Se caracteriza por su fusión de sabores y su versatilidad en cualquier ocasión. Hoy te traemos una receta casera fácil para que puedas disfrutar de estas exquisitas bombas en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes: 1 kilo de papas, 250 gramos de carne molida, 1 cebolla mediana picada, 2 dientes de ajo picados, 1 cucharada de comino, 1 cucharada de pimentón, 1 taza de queso rallado (opcional), aceite para freír, sal y pimienta al gusto, pan rallado (para empanizar), 2 huevos (para empanizar).
Preparación:
Hierve las papas en agua con sal hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, déjalas enfriar, pélalas y aplástalas.
En una sartén caliente, agrega un chorrito de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Incorpora la carne molida y cocínala hasta que esté bien dorada. Añade el comino, pimentón, sal y pimienta al gusto. Si decides usar queso rallado, agrégalo en esta etapa para que se derrita ligeramente con el calor.
Con las manos limpias, toma una porción del puré de papa y aplánala en la palma de tu mano. Agrega una cucharada del relleno en el centro y cierra la papa formando una bola. Repite el proceso hasta terminar con el puré y el relleno.
Bate los huevos en un tazón y coloca el pan rallado en otro. Pasa cada bomba primero por el huevo batido y luego cúbrelas con pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Calienta suficiente aceite en una sartén profunda. Cuando esté caliente, fríe las bombas, de a pocas a la vez, hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
La bomba de papa no solo es un deleite para el paladar, sino también una opción perfecta para reuniones familiares, fiestas y celebraciones. Con esta receta casera, ahora puedes llevar un pedacito de tradición a tu mesa y disfrutar de la calidez que solo la comida hecha en casa puede brindar.