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La receta de la abuela para hacer bifes de hígado con cebolla
Es fácil de preparar y demuestra que la cocina casera no sólo es saludable, sino también deliciosa.
La gastronomía popular siempre nos sorprende con recetas sencillas pero llenas de sabor. Uno de esos platos emblemáticos que evocan la tradición familiar es el bife de hígado con cebolla. Este clásico, rico en hierro y proteínas, no solo es delicioso, sino que también se prepara en poco tiempo, convirtiéndolo en una opción perfecta para una cena nutritiva y rápida.
Ingredientes: 500 gramos de hígado de vaca (puede ser de cerdo o pollo), 2 cebollas grandes, 3 cucharadas de aceite o manteca, sal y pimienta al gusto. Opcional: un chorrito de vinagre o limón, perejil fresco para decorar (opcional).
Preparación:
Comience retirando las membranas y venas visibles del hígado. Enjuáguelo bajo agua fría y séquelo con papel absorbente. Cortar en bistecs de aproximadamente 1 cm de grosor.
Mientras prepara el hígado, corte las cebollas en aros. En una sartén grande, caliente las cucharadas de aceite o manteca a fuego medio. Agregue las cebollas y cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén doradas y caramelizadas. Esto tomará alrededor de 10 a 15 minutos. Si desea, puede añadir un chorrito de vinagre o limón para darle un toque ácido.
En la misma sartén, retire las cebollas y reserve. Aumente el fuego y, si es necesario, añada un poco más de aceite. Coloque los bistecs de hígado, sazone con sal y pimienta, y cocine por aproximadamente 3-4 minutos de cada lado. El hígado debe estar dorado por fuera, pero jugoso por dentro.
Una vez cocidos los bifes de hígado, incorpore las cebollas caramelizadas nuevamente a la sartén, mezclando todo suavemente. Deje que se integren los sabores durante un par de minutos.
Sirva caliente, decorado con un poco de perejil fresco picado si lo desea. Este plato puede acompañarse con puré de papas, arroz blanco o una ensalada fresca.
El hígado es conocido por su alto contenido en hierro, vitamina A y varias vitaminas del complejo B, lo que lo convierte en un alimento muy recomendado, especialmente para combatir la anemia y fortalecer el sistema inmunológico. Acompañado de cebolla, que aporta antioxidantes, este plato no solo es tradicional, sino también una fuente de nutrientes esenciales.