Los secretos para hacer una tapa de asado al horno

La tapa de asado, un corte emblemático de la carne argentina, es el protagonista indiscutido de muchas parrillas del país. Sin embargo, cada vez son más los amantes de la cocina que se atreven a preparar este delicioso manjar al horno, una opción ideal para los días en que el clima no permite encender la parrilla. Hoy, te traemos los secretos para convertir esta pieza de carne en un plato digno de cualquier celebración.

Selección de la carne: El primer paso para un asado exitoso comienza en la carnicería. Es fundamental elegir una tapa de asado de buena calidad, preferiblemente proveniente de animales alimentados a pasto. Busca una pieza con un buen entreverado de grasa, ya que esto asegurará que la carne se mantenga jugosa durante la cocción.

Marinado y sazonado: Aunque algunos puristas prefieren la carne «al natural», un buen marinado puede realzar enormemente el sabor de la tapa de asado. Prepara una mezcla de aceite, ajo picado, pimiento rojo, orégano y una pizca de sal. Deja marinar la carne durante al menos 2 horas, aunque lo ideal sería hacerlo de un día para otro en la heladera. Esto permitirá que los sabores penetren en la carne.

Temperatura y tiempo de cocción: Para cocinar la tapa de asado al horno, precalienta el horno a 180°C. Coloca la carne en una fuente para horno con la parte de la grasa hacia arriba, lo que ayudará a que la carne se mantenga húmeda. Un tiempo de cocción de aproximadamente 2 horas es ideal, dependiendo del grosor de la pieza. Es recomendable cubrirla con papel aluminio durante la primera parte de la cocción, retirándolo en la última media hora para lograr un acabado dorado y crujiente.

El toque final: No se puede hablar de asado argentino sin mencionar al chimichurri. Esta salsa, hecha a base de perejil, ajo, aceto, aceite y especias, es el acompañamiento perfecto. Puedes preparar una versión clásica o experimentar agregando ingredientes como pimiento rojo o un toque de limón.