Me fui de viaje y mi gato está molesto: ¿qué debo hacer?

En el mundo de los viajes, es común que muchos dueños de mascotas tengan que enfrentar un dilema: ¿cómo dejar a su amado gato atrás sin causarles estrés o malestar? Después de una reciente aventura llena de descubrimientos, muchos han aprendido que regresar a casa con un felino molesto puede ser parte del paquete.

Aquí te presentamos algunos consejos útiles para minimizar el estrés de tu gato.

Antes de salir de casa, asegúrate de que tu gato esté cómodo y bien atendido. Considera la opción de un cuidador de mascotas, que pueda proporcionarle compañía y atención personalizada. Si optas por dejarlo en un lugar, familiarízalo con su nuevo entorno para que se sienta más seguro en tu ausencia.

Deja algunos objetos que tengan tu olor en el hogar, como una camiseta vieja o una manta, para brindarle consuelo. También es útil asegurarse de que sus juguetes y espacios favoritos estén accesibles. Un entorno conocido puede ayudar a reducir la ansiedad.

Al regresar, permite que tu gato se acerque a ti a su propio ritmo. Los gatos son criaturas territoriales y pueden necesitar tiempo para adaptarse nuevamente a tu presencia. Ofrecerle golosinas y jugar con él puede favorecer una reintroducción más positiva.

Para disminuir la frustración que pueda sentir por tu ausencia, asegúrate de que tu gato tenga acceso a actividades que lo mantengan entretenido. Juguetes interactivos y rascadores son excelentes opciones que pueden ayudar a distraerlo y recuperar su buen ánimo.

Si el comportamiento de tu gato se torna más agresivo o si exhibe signos de estrés extremo, no dudes en consultar a un veterinario. Puede ofrecerte consejos sobre cómo manejar su comportamiento y, si es necesario, recetar tratamientos o feromonas que ayuden a calmarlo.